El organismo dice que nueve millones de personas necesitan ayuda en el norte de Etiopía, la cifra más alta hasta la fecha
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Alrededor del 40 por ciento de la población en la región etíope de Tigray (norte) hace frente a una «carencia extrema de alimentos» tras 15 meses de conflicto, según ha alertado este viernes el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El organismo ha indicado en un comunicado que más de nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Tigray y las adyacentes regiones de Afar y Amhara, la cifra más alta desde el inicio de las hostilidades en noviembre de 2020.
Así, ha detallado que sus cifras apuntan a que el 83 por ciento de las personas en Tigray se encuentran en situación de inseguridad alimentaria, en un momento en el que las familias «están agotando todos los medios para alimentarse, con tres cuartos de la población usando estrategias extremas para sobrevivir».
«Las dietas son cada vez más pobres ante la ausencia de elementos alimentarios y las familias dependen casi exclusivamente en cereales mientras limitan los tamaños de las raciones y el número de comidas que ingieren a diario para aprovechar al máximo la comida disponible», ha explicado.
El PMA ha subrayado que el trece por ciento de los niños tigrayanos de menos de cinco años y la mitad de las mujeres embarazadas o lactantes están desnutridos, lo que deriva en muertes de madres durante el parto, infrapeso del bebé tras el parto y atrofias en los recién nacidos.
«Esta lúgubre valoración confirma una vez más que la población del norte de Etiopía necesita un aumento de la asistencia humanitaria y que la necesitan ahora», ha destacado el director regional del PMA para África oriental, Michael Dunford.
En este sentido, ha hecho hincapié en que «el PMA está haciendo todo lo posible para garantizar que los convoyes con alimentos y medicinas atraviesan las líneas de frente», en medio de las acusaciones entre el Gobierno y el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) sobre impedimentos a estos desplazamientos.
«Si las hostilidades persisten, necesitamos que todas las partes en conflicto acuerden una pausa humanitaria y unos pasillos de transporte aceptados formalmente para que los suministros puedan llegar a millones de personas asediadas por el hambre», ha dicho Dunford.
El organismo ha alertado de que los datos sobre hambre en Amhara se han duplicado en cinco meses por los recientes combates entre el Ejército y el TPLF y ha agregado que más del catorce por ciento de los niños menores de cinco años y casi un tercio de las mujeres embarazadas o lactantes están desnutridos.
En el caso de Tigray, el desplazamiento a causa del conflicto está haciendo aumentar el hambre y la desnutrición, con cerca del 28 por ciento de los menores de cinco años en situación de desnutrición, muy por encima del umbral de emergencia del 15 por ciento.
El organismo ha incidido en que calcula que las familias afectadas por la crisis en el norte de Etiopía están recibiendo menos del 30 por ciento de sus necesidades calóricas durante los últimos meses, ante el ahondamiento de la crisis.
Desde marzo de 2021, el PMA ha logrado dar ayuda a cuatro millones de personas, si bien ningún convoy ha logrado llegar a Tigray desde mediados de diciembre debido al conflicto y las restricciones impuestas por las partes en los frentes.
Por último, ha dicho que necesita urgentemente 337 millones de dólares (cerca de 302,6 millones de euros) para entregar ayuda durante los próximos seis meses y ha advertido de que podría quedarse sin capacidad para comprar alimentos a partir de febrero.
En todo el país, el organismo tiene un agujero de financiación de 667 millones de dólares (alrededor de 599 millones de euros) necesarios para dar ayuda a doce millones de personas durante los próximos seis meses.