MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La Casa Blanca está ultimando los preparativos para retener 130 millones de dólares en ayuda humanitaria a Egipto, dada la preocupación de diplomáticos y congresistas estadounidenses sobre la situación de los Derechos Humanos en el país, según fuentes del ‘Washington Post’.
El secretario de Estado, Antony Blinken, habló el jueves con su homólogo egipcio, Samé Shukri, para comunicarle la decisión, que presumiblemente se dará a conocer públicamente mañana domingo. El Gobierno egipcio no ha hecho comentarios.
La Administración Biden contaba con la fecha límite del 30 de enero para liberar los fondos, condicionados al cumplimiento de unos requisitos no especificados oficialmente pero que, según las fuentes del medio, pasan por la liberación de activistas civiles sentenciados a cárcel por el llamado Caso 173: la condena, en 2013, a 43 trabajadores de ONG por presunta recepción de fondos extranjeros ilegales.
Para Estados Unidos, por contra, se trata de una persecución política que forzó el cierre de organizaciones como Freedom House o el Centro Internacional para Periodistas y se inserta dentro del giro autoritario que el país ha adoptado desde el golpe de Estado militar liderado en 2013 por el actual presidente del país, Abdelfatá al Sisi, que derrocó al mandatario islamista Mohamed Mursi, elegido democráticamente un año antes.
Estados Unidos todavía proporciona a Egipto más de 1.000 millones de dólares en asistencia militar al año, pero la decisión tiene un alcance simbólico.
«Egipto ya no puede dar por sentada la ayuda de nuestros contribuyentes o asumir que nuestros líderes siempre protegerán la relación sin importar lo que hagan», ha avisado el congresista demócrata Tom Malinowski, copresidente del Caucus de Derechos Humanos para Egipto.
El Gobierno egipcio ha adoptado gestos aperturistas en los últimos meses para demostrar su compromiso humanitario, como la liberación del activista Rami Shaaz, que se ha pasado los últimos años bajo prisión preventiva por cargos de subversión. Sin embargo, y desde el mencionado caucus, se creen que estos cambios son puramente «cosméticos».