MIAMI (AP) — Un general retirado del ejército venezolano afirma que autoridades estadounidenses a los niveles más altos en la CIA y otras agencias federales conocieron sus intentos para derrocar a Nicolás Maduro, proceder que —asegura— debería desacreditar de inmediato los cargos penales de que trabajó con el mandatario socialista para inundar de cocaína Estados Unidos.
La sorprendente aseveración está contenida en un documento presentado el viernes en la noche ante la corte por abogados de Cliver Alcalá que buscan sean desechados los cargos de narcoterrorismo presentados contra su cliente hace casi dos años por fiscales federales en Manhattan.
“Los esfuerzos para derrocar al régimen de Maduro han sido bastante conocidos por el gobierno de Estados Unidos”, dijeron los abogados de Alcalá en una carta con fecha de noviembre de 2021 dirigida a los fiscales y que acompañó su moción para que los cargos sean desechados. “Su oposición al régimen y sus presuntos esfuerzos para derrocarlo fueron informados a los más altos niveles de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), el Consejo de Seguridad nacional y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Los documentos judiciales plantean nuevas interrogantes sobre lo que el gobierno de Donald Trump sabía sobre la fallida conjura para derrocar a Maduro y que involucra a Jordan Goudreau, un ex boina verde estadounidense idealista y curtido en combate, y a numerosos desertores de las fuerzas armadas venezolanas a las que éste ayudaba a Alcalá a entrenar en campamentos secretos en Colombia alrededor de la fecha de su arresto.
Alcalá ha sido un extrovertido detractor de Maduro casi desde que éste asumió la presidencia venezolana en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez.
Sin embargo, a pesar de la abierta hostilidad hacia Maduro, él y su enemigo jurado fueron imputados conjuntamente en una segunda acusación formal sustitutiva de ser parte de un grupo de oficiales militares y funcionarios de alto rango de Venezuela que trabajaban con rebeldes colombianos para presuntamente enviar 250 toneladas métricas de cocaína al año a Estados Unidos.