MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El diputado conservador Tom Tugendhat, presidente del Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de los Comunes, se ha convertido en el primer representante del partido en ofrecerse para suceder a Boris Johnson al frente de la formación e incluso del Gobierno británico si finalmente el mandatario cede a las presiones y deja el cargo.
El parlamentario por Tonbridge y Malling, centrista, de 48 años de edad y veterano de guerra de Irak y Afganistán, ha asegurado que sería un «gran privilegio» servir como primer ministro, ha declarado en comentarios recogidos por ‘The Guardian’.
«Creo que estoy dejando bastante clara mi opinión de que depende de todos nosotros presentarnos», ha explicado en declaraciones a Times Radio recogidas por el medio británico.
«A mí me parece que es una postura de integridad. Si confías en ti, debes ofrecerte al electorado, hablar con los colegas y formar un grupo. Ser primer ministro sería un gran privilegio», ha asegurado.
«No creo que debas avergonzarte de querer servir a tu país», ha añadido. Estaba muy orgulloso de servir a mi país en las Fuerzas Armadas y llegué lo más lejos que pude para poder ejercer el mayor impacto posible», ha concluido.
Mientras, los miembros del Gobierno se encuentran aún a la espera del llamado ‘informe Gray’ sobre las fiestas del Número 10, si bien el ‘premier’ británico afirmó el jueves que «de ningún modo» está retrasando la publicación del informe. Además, ha prometido que una vez se termine será publicado íntegramente.
Sin embargo, el informe sí parece retrasarse. «Está valorando la situación y hablando con abogados y miembros de la Policía sobre qué cuestiones pueden ser reveladas», ha aclarado una fuente del ‘The Guardian’.
Downing Street aún no ha recibido el documento, mientras la tensión crece en Reino Unido por si el Gobierno decide no publicarlo de forma completa. Johnson no se mostró explícito sobre este extremo el miércoles, cuestionado por el asunto por el líder de la oposición, Keir Starmer.
Así, el mandatario lleva días bajo una intensa presión debido a las informaciones que apuntan a la celebración de varias fiestas en Downing Street durante los momentos más duros de la pandemia al tiempo que insiste en no dimitir.