MURCIA, 29 (EUROPA PRESS)
Los familiares de Sara Gómez, la mujer que falleció tras someterse a una lipoescultura, se han concentrado este sábado en la céntrica plaza de la Glorieta de España de Murcia para promover un «cambio» de la legalidad, con el fin de evitar que otras personas pasen «por lo que ha sufrido Sara».
Junto a unas 200 personas, la familia y allegados han desplegado una pancarta en la que se podía leer ‘¡Sin una ley que regule, pueden haber más Saras’. Hasta el lugar se ha desplazado el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, que ha querido mostrar su cariño a la madre de la joven fallecida.
Durante la concentración, Rubén Gómez, hermano de Sara, ha agradecido todas las muestras de cariño y de amor que han recibido desde todas las partes de la Región de Murcia y de fuera de ella. Gómez ha remarcado que «no van a vivir con rencor y odio» y que confía en que Dios, «haga justicia arriba y aquí abajo».
Para que se haga justicia, el hermano de Sara ha vuelto a pedir un cambio legislativo que sirva «para salvar vidas» en el futuro, y ha adelantado que las concentraciones van a seguir en las próximos días, en Alcantarilla, pueblo de la fallecida; Cartagena, lugar en donde falleció la joven y en donde se va a celebrar el juicio; e incluso no descartan llegar hasta Madrid.
LAS DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS COMIENZAN EL PRÓXIMO MARTES
Esta concentración se ha realizado a tres días de que comiencen las declaraciones de los testigos llamados por la magistrada que instruye en caso en los juzgados de Cartagena (Murcia), unas declaraciones que comienzan este martes 1 de febrero.
Sobre la investigación, el nuevo abogado de la acusación particular de una parte de la familia de Sara, Evaristo Llanos, comentaba hace unos días que está a la espera de recibir la prueba pericial médico forense con la descripción de los hechos, «para saber el grado de responsabilidades del cirujano que intervino a Sara», esto junto al resto de pruebas periciales, «espera que sirvan para un pronto esclarecimiento de los hechos».
La otra abogada que ejerce la acusación particular del hijo menor de Sara y su pareja, Mercedes Murcia Mazón, también está a la espera de saber «exactamente qué pasó en el quirófano», para investigar y aclarar si el presunto acusado del delito «tenía o no la preparación teórica y práctica adecuada para este tipo de intervenciones, además de conocer el material usado en la operación».
Ambos letrados van a centrar las acusaciones sobre la responsabilidad penal de los hechos en el «médico que llevó a cabo la intervención, en el centro hospitalario Virgen de la Caridad de Cartagena, así como en el centro de estética que derivó a Sara a la clínica cartagenera, para averiguar «qué grado de responsabilidad civil y penal puede tener está empresa, conocer con que médicos trabaja y a qué centros deriva».
El proceso está en fase inicial aunque los letrados agradecieron «la diligencia y rapidez» con la juez del caso ha actuado para iniciar la ronda de declaraciones a los testigos y comenzar la asunción de las diferentes pruebas periciales. Tras tener todos los datos, los abogados exigirán la pena «que corresponda», según la aplicación a la que quede sujeto en el Código Penal.
Los abogados han indicado que la familia «no ha pedido, en ningún momento, compensación económica», solamente se ha «hablado de hacer justicia y de que nadie pase por lo mismo que ha pasado Sara». Por su parte, la actual pareja de Sara, Ezequiel Nicolás, ha reconocido que, tras el caso de Sara, muchas personas se han puesto en contacto con los familiares para comentarles «los malos resultados obtenidos en operaciones similares a la de Sara».