MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Bután, Lotay Tshering, ha lamentado este fin de semana la cuarta muerte por coronavirus en un país considerado por la comunidad internacional como un ejemplo de respuesta ante la pandemia, y asegurado que el pesar que deja cada fallecido se siente «como un balazo».
En un mensaje publicado en su página de Facebook a última hora de ayer, el primer ministro contextualiza la tragedia del coronavirus al asegurar que cada fallecido es un «amargo recordatorio de que es necesario trabajar más» para contener la pandemia.
La remota nación del Himalaya, entre China e India y donde viven 800.000 personas, se encuentra entre los países con menor número de víctimas mortales por coronavirus del mundo entero, contando remotas islas del Pacífico o Corea del Norte — que reporta sus cifras directamente a la Organización Mundial de la Salud –.
«Quiero llorar junto a la nación y ofrecer mis oraciones por nuestro querido amigo fallecido», publicó el primer ministro del país, médico de profesión. «Saber que se ha perdido una preciosa vida más por la COVID-19 ha sido como un balazo», ha lamentado.
«¿Estamos listos para apostarnos las vidas de nuestros familiares?», se preguntó. «Porque si permitimos que esta ola nos arrastre, estaremos diciendo implícitamente que estamos dispuestos a sacrificar a los más vulnerables. ¿No son acaso las inconveniencias de hoy», ha repetido sobre la importancia de las medidas de restricción, «más leves que la agonía de perder a un ser querido?».
«Nuestra vara de medir es distinta a la de otros países. Nosotros tenemos el objetivo de erradicar la enfermedad porque no podemos permitirnos el lujo de perder a ni una sola persona de nuestra gente», ha añadido. «Es hora de ser fieles a nosotros mismos, y de luchar hasta el final», ha concluido antes de dedicar sus oraciones a «los millones de vidas perdidas durante la pandemia».
El país ha registrado 119 contagios más en las últimas 24 horas para un total de 4.685 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, según las cifras oficiales recogidas por el diario ‘The Bhutanese’.