Denuncia una «campaña de desinformación» del Kremlin pero mantiene abierta por encima de todo la opción diplomática
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha llamado este domingo a la calma ante la «guerra de nervios» que Rusia está planteando con su acumulación de fuerzas militares cerca de la frontera con Ucrania, y ha denunciado una campaña de «desinformación», procedente del Kremlin para crear la «muy engañosa» impresión de que Moscú está siendo arrastrada por la OTAN a un conflicto armado.
«Rusia está librando una guerra de nervios, así que tenemos que mantener la calma», ha escrito Borrell en la entrada semanal de su blog personal, donde ha reiterado que, frente a las impresiones vertidas desde el Gobierno ruso, tanto la OTAN como EEUU han manifestado a Rusia, a puerta cerrada, sus preocupaciones sobre la amenaza de seguridad que representa y ofrecido vías diplomáticas para acabar con la crisis.
Las respuestas de la OTAN y EEUU a las demandas rusas sobre la proximidad de las fuerzas occidentales, ha asegurado, simplemente «reiteran las preocupaciones sobre las acciones de Rusia, que socavan la seguridad europea, y contienen una evaluación pragmática y de principios de las preocupaciones que ha planteado» el Kremlin, así como «propuestas de áreas donde puede ser posible encontrar puntos en común».
«Estas respuestas», insiste, «subrayan nuevamente que EEUU, la OTAN y la UE prefieren la diplomacia»; una vía que Borrell apoya abiertamente siempre y cuando «Rusia reduzca su agresión hacia Ucrania y aborde las discusiones sobre la seguridad en Europa de manera equilibrada y recíproca».
En lo que se refiere a la campaña «de desinformación rusa», Borrell lamenta particularmente que, en las «narrativas pro Kremlin», Ucrania siempre es retratada «como un títere del belicismo de los países occidentales»; relatos según Borrell «fundamentalmente erróneos» que «aumentan las tensiones, apuntan a crear incertidumbre y confusión en el público y generan pretextos peligrosos para escalar acciones».
Aunque Borrell ha defendido la vía diplomática, el Alto Representante de Política Exterior de la UE ha manifestado que está analizando «todas las opciones y escenarios» posibles en el caso de un conflicto armado o de que Rusia decida reducir o suspender la entrega de gas a Europa.
«Hemos avanzado con los preparativos de una respuesta de alto impacto que infligiría graves costos a la economía y el sistema financiero rusos», ha indicado Borrell, «y estamos considerando medidas de control de exportaciones que tendrían un efecto a largo plazo, al negarle a Rusia los productos que necesita para cumplir con sus ambiciones estratégicas».
«Como dije durante mi visita a Ucrania a principios de enero, la Unión Europea no cejará en su apoyo a la soberanía de Ucrania, su integridad territorial y su derecho a la libre determinación. Ucrania es nuestro socio y vecino: su seguridad es también nuestra seguridad», ha concluido.