El gobierno canadiense anunció la retirada del personal no esencial de su embajada en Kiev que aún permanecía en Ucrania, así como de sus familias.
El Ministerio de Asuntos Exteriores destacó en un comunicado que la seguridad de sus ciudadanos es «la máxima prioridad», aunque subrayó que la embajada sigue abierta y se siguen prestando los servicios consulares, informa la televisión pública canadiense CBC.
El pasado 25 de enero Ottawa informó de la «retirada temporal» de sus menores de 18 años y de los familiares acompañantes tras revisar su información de viaje para emplazar a los canadienses a considerar si su presencia en Ucrania es necesaria.
«Como ya se anunció esta semana, Canadá va a reforzar el equipo de la Embajada canadiense en Kiev con funcionarios especializados en sectores como la reforma del sector de la seguridad, gestión de conflictos, reformas democráticas, servicios consulares y diplomacia», informó el Ministerio.
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«Juntos incrementaremos nuestra capacidad democrática y nos permitirá seguir evaluando y respondiendo a la evolución de la situación y en apoyo a Ucrania», añadió.
Este mismo domingo llegó a Kiev en visita oficial la ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand. Anand destacó que la misión de formación militar canadiense en Ucrania es «la contribución más importante que puede hacer Canadá» al país.
Medidas tomadas por Canadá
El Gobierno canadiense del primer ministro Justin Trudeau anunció la semana pasada la renovación y ampliación de la misión canadiense, conocida como Operación Unificador, y podría aprobar un paquete de ayudas militares no letales que incluiría chalecos antibalas, detectores de metales, binoculares o kits médicos.
En cambio, Kiev pidió el envío de armamento defensivo. Ottawa no descarta esta opción, pero por el momento no se enviará armamento letal.
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Precisamente este domingo, coincidiendo con la llegada de Anand, se celebró en Kiev una manifestación con cientos de asistentes para exigir al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que no renuncie a territorio ucraniano ni a sus planes de alinearse con la UE.
Además, los asistentes agradecen a los países de la OTAN su apoyo frente a Rusia y expresan su rechazo a cumplir en su totalidad los acuerdos de paz de Minsk porque consideran que hay que recuperar por la fuerza si es necesario las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk.
