MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este lunes la imposición de un nuevo paquete de sanciones contra siete individuos y dos entidades relacionadas con la junta militar birmana, una medida tomada con motivo del primer aniversario del golpe de Estado que tuvo lugar el 1 de febrero de 2021 en el país asiático.
En ese sentido, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento ha matizado que estas sanciones se han tomado de forma conjunta con Reino Unido y Canadá –que a su vez han impuestos sanciones contra otros cuatro altos cargos de la junta–.
«Durante el último año el Ejército birmano ha tratado de consolidar su poder mediante el miedo entre los movimientos prodemocracia y la población en general, lo que he llevado a las fuerzas de seguridad a matar a personas inocentes, incluso niños, y tener como objetivo a líderes de la oposición y manifestantes pacíficos», ha señalado el Tesoro estadounidense en un comunicado.
El texto alerta, además, de que «el control del régimen sobre los recursos y su falta absoluta de transparencia contribuyen a un significativo nivel de corrupción» en el país. El subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, Brian E. Nelson, ha manifestado que un año después del golpe de Estado, «Estados Unidos y sus aliados están junto al pueblo a medida que buscan libertad y democracia».
«Seguiremos tomando medidas contra los responsables de la constante violencia y aquellos que permiten la brutal represión contra el pueblo birmano, así como sus seguidores», ha insistido.
Entre los individuos sancionados se encuentran tres altos cargos de la junta birmana: Thida Oo, el fiscal general que estaría detrás de los cargos impuestos contra la ‘exlíder de facto’ Aung San Suu Kyi, Tun Oo, jefe de Justicia de la junta y Tin Oo, que se encuentra al frente de la Comisión Anticorrupción.
Asimismo, entre las empresas y los individuos acusados de apoyar al régimen militar se encuentran KT Services & Logistics Company Limited, Jonathan Myo Kyaw, director de una subsidiaria de la compañía.
En la lista han sido también incluidos Tay Za, por ofrecer apoyo militar, y varios de sus hijos, Htoo Htet Tay Za y Pye Phyo Tay Za. Además, el Gobierno del país norteamericano ha vuelto a alertar de los «peligros» que entraña «hacer negocios» en Birmania en la actualidad dado el «creciente control del Ejército sobre la economía».
Como resultado de las sanciones, que no buscan ser permanentes, las propiedades e intereses en Estados Unidos de dichas personas se verán congeladas, así como cualquier entidad que recaiga de forma directa o indirecta en manos de los sancionados.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha recalcado el rechazo por parte de Washington del «régimen militar» y ha vuelto a pedir que el país «vuelva a la senda de la democracia».
No obstante, ha recordado que «trágicamente, en su violento y continuo intento de consolidar su control, el régimen ha matado a unas 1.500 personas, ente ellas mujeres y niños, y ha detenido a otras 10.000».