MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Científicos han identificado un mecanismo a través del cual metales importantes, cruciales para la fabricación de tecnologías de energía renovable, pasan del manto terrestre a la corteza.
El equipo, que incluye investigadores de la Universidad de Leicester, ha descubierto una «zona de Ricitos de Oro» en la base de la corteza terrestre, donde la temperatura es justa a alrededor de 1.000 °C para que los metales sean transportados a niveles menos profundos cerca de la superficie, donde pueden ser explotados por la minería.
Los metales en cuestión, sobre todo cobre, cobalto, telurio y platino, son muy buscados debido a su uso en cableado eléctrico y tecnologías como dispositivos de almacenamiento de baterías, paneles solares y pilas de combustible.
Al publicar sus hallazgos en la revista Nature Communications, el equipo tiene la esperanza de que los resultados puedan conducir a prácticas más específicas, menos costosas y más respetuosas con el medio ambiente para explorar y extraer los metales clave.
Los metales se almacenan principalmente en el manto de la Tierra, una gruesa capa de roca que se encuentra entre el núcleo y la corteza de la Tierra, a profundidades de más de 25 km, lo que los hace inaccesibles para la explotación.
Sin embargo, en ciertas partes del mundo, la naturaleza puede traer estos metales a la superficie a través del flujo de roca líquida, conocida como magma, que se origina en el manto de la Tierra y se eleva hacia la corteza.
Sin embargo, hasta ahora el viaje de los metales a su sitio de depósito final ha sido incierto.
En el nuevo estudio, el equipo identificó una zona dependiente de la temperatura, ubicada en la base de la corteza terrestre, que actúa como una válvula y permite que los metales pasen intermitentemente hacia arriba para alcanzar la corteza superior.
El coautor del estudio, el doctor Iain McDonald, dijo en un comunicado: «Cuando los magmas alcanzan la base de la corteza, los metales críticos a menudo quedan atrapados aquí y no pueden alcanzar la superficie si la temperatura es demasiado alta o demasiado baja».
«Al igual que con los ‘Ricitos de oro’ (la zona habitable en los sistemas planetarios), hemos descubierto que si la temperatura es ‘perfecta’ en torno a los 1000 °C, los metales como el cobre, el oro y el telurio pueden escapar de la trampa y ascender hacia la superficie para formar depósitos de mineral».
El estudio forma parte del proyecto FAMOS (From Arc Magmas to Ore Systems) e involucró a colaboradores de la Universidad de Cardiff, la Universidad de Leicester, la Universidad de Australia Occidental y la compañía minera internacional BHP.
El profesor Jamie Wilkinson, del Museo de Historia Natural de Londres, es el investigador principal del proyecto FAMOS y agregó: «Este artículo representa un trabajo fantástico del equipo del proyecto que arroja nueva luz sobre los procesos magmáticos que operan en las profundidades de la corteza terrestre, pero que ejercen un control de primer orden sobre la accesibilidad de metales críticos para la humanidad. Los resultados permitirán una exploración mineral más específica, reduciendo así la huella ambiental asociada con el descubrimiento y la extracción de metales verdes».