MADRID, 31 Ene. (EDIZIONES)
Daria Solokhina, de 35 años, de Gelendzhik (Rusia), ha intentado que su gato esfinge macho, Lexus, empiece a nadar después de que el veterinario le dijera que tenía que perder peso.
Para ello, la rusa ha inventado todo tipo de artilugios para intentar Lexus nade en el agua y pierda peso. Desde un suspensorio casero hasta su comida favorita, pero nada ha servido para el que el gato consiga hacer ejercicio.
Por desgracia para Daria, Lexus está mucho menos entusiasmado con su nueva rutina de ejercicios. En lugar de eso, el gato se pasea por el agua, tomándoselo con mucha más calma.