MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Entre 10.000 y 20.000 profesores de Hungría se han sumado este lunes a un paro de dos horas, según los sindicatos, como preludio de una huelga general indefinida, que está prevista que comience el 16 de marzo, en plena campaña de las generales de abril, en las que el primer ministro, Viktor Orbán, se juega la reelección.
Este paro de advertencia ha tenido lugar después de que los sindicatos lamentaran no haber obtenido los resultados esperados en la mesa de negociación, sobre todo en lo que respecta a salarios y jornadas laborales, informa el diario húngaro ‘Nepszava’.
Los salarios de los maestros húngaros de escuela primaria son los más bajos de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con menos de 18.000 euros al año, apunta la agencia Bloomberg.
Las reivindicaciones del Ministerio de Recursos Humanos ha calificado de ilegales no solo la movilización de este lunes, sino también las reivindicaciones de los sindicatos, a pesar de que las autoridades judiciales validaron este paro.
El vicepresidente del Sindicato Democrático de Docentes (PSZ), Tamás Totyik, ha lamentado que algunas instituciones se hayan retirado finalmente de la huelga debido a las «presiones» ejercidas por el Gobierno de Orbán, aunque ha reconocido que estas «amenazas» también ha servido para espolear a otros a sumarse al paro.
La jornada de movilización este lunes ha contado también con el apoyo de muchos padres, ha explicado Totyik, quien en señal de solidaridad con los docentes y sus demandas laborales han optado por no llevar a sus hijos a las escuelas.
Por su parte, el Gobierno ya calificó estas movilizaciones como «parte de la campaña electoral de la izquierda», que aspira a poner fin a doce años de gobierno ultraconservador en Hungría con una coalición de seis partidos de la oposición, que según las encuestas está empatado con el Fidesz de Orbán.