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Críticas también al PP por censurar actitudes del Ejecutivo de Sánchez que ya practicaba Rajoy
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Partidos de la oposición han cargado contra el PSOE por utilizar esta miércoles la sesión de control al Gobierno para plantear hasta cuatro preguntas a sus propios ministros sobre Castilla y León, en plena campaña electoral para las elecciones del próximo 13 de febrero.
Las denominadas ‘preguntas florero’ del partido mayoritario a su propio Gobierno quedaron atrás durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, pero los socialistas han decidido ‘resucitarlas’ para el único Pleno de control que acogerá el Congreso antes de esos comicios autonómicos.
Si ya durante el debate el PP y Vox afearon esa decisión a los socialistas, en el último punto del orden del día del Pleno también les han ‘llovido’ críticas por parte de otras formaciones como Ciudadanos, el PNV y el PDeCAT.
Ha sido a cuenta de una moción del PP para denunciar los, a su juicio, «modos autoritarios» del Gobierno de Pedro Sánchez. La ‘popular’ María Jesús Moro ha tachado de «vergonzosa» la actitud de los socialistas y la ha puesto como ejemplo del «deterioro» en el que, según su partido, están sumiendo al Congreso.
«El espectáculo de los ministros del Gobierno lanzando sin rubor intereses electorales plagados de bulos con los diputados socialistas como teloneros no tiene parangón», ha denunciado Moro.
SÁNCHEZ YA USÓ LA MONCLOA Y LE CONDENÓ LA JEC
El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha denostado el uso del Pleno con una «finalidad puramente propagandística» y ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene en su haber el «dudoso mérito» de ser el «primer presidente condenado por la Junta Electoral por usar La Moncloa» para hacer campaña.
«La sesión de control de hoy no ha sido nada satisfactoria», ha apuntado, por su parte, el diputado del PDeCAT, Genís Boadella, mientras que desde el PNV su portavoz, Aitor Esteban, la ha definido como «esperpéntica» y «nada edificante».
No obstante, Esteban también ha recordado que hasta la etapa de José María Aznar, el PP también hacía preguntas «pelota» para «dorar la píldora» a sus ministros.
De hecho, la mayoría de los portavoces que han intervenido han recriminado a los ‘populares’ que pretendan con su moción que el Congreso censure actuaciones del Gobierno de Pedro Sánchez –abuso de los decretos ley, paralización de leyes en el Congreso, o la no celebración anuale del del Debate del Estado de la Nación– en los que también han incurrido los Ejecutivos ‘populares’.
EL PP NO ESTÁ PARA «DAR LECCIONES»
Asimismo, PSOE, Unidas Podemos, PNV, PDeCAT tan recordado al PP que, en palabras de Aitor Esteban, «atacar al Estado de Derecho» también es «bloquear los órganos constitucionales», en referencia al Consejo General del Poder Judicial.
En la misma idea han incidido Boadella y Bal. Este último les ha acusado de «colaborar» en esa «falta de control» cuando se reparten cargos con los socialistas. «Ustedes no están para dar lecciones a nadie. Déjense de hiprocresías», ha dicho.
Una tesis parecida han defendido los integrantes del Gobierno de coalición. Además, María Dolores Narváez (PSOE) y Jaume Asens (Unidas Podemos) han coincidido en reprochar al PP que exija transparencia un partido que se ha sido definido como una «organización criminal» y que acumula múltiples condenas por corrupción.
Por su parte, el diputado de Vox, José María Sánchez, ha decidido centrar sus ataques en Sánchez, al que ha llamado «déspota» y en el PP, enfatizando las políticas en las que, desde su punto de vista, coinciden los dos partidos mayoritarios.
