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ONGs acusan a la CE de “intento de robo” al incluir la nuclear y el gas como verdes y piden al PE que vote en contra

Las organizaciones ambientales han criticado la decisión de la Comisión Europea de mantener el gas y la nuclear dentro de la categoría de inversiones ‘verdes’ porque las ve necesarias para la transición a energías limpias, una clasificación que mantiene a pesar del rechazo que provocó su borrador inicial entre sus expertos asesores y en países como España.

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

Las organizaciones ambientales han criticado la decisión de la Comisión Europea de mantener el gas y la nuclear dentro de la categoría de inversiones ‘verdes’ porque las ve necesarias para la transición a energías limpias, una clasificación que mantiene a pesar del rechazo que provocó su borrador inicial entre sus expertos asesores y en países como España.

En concreto, Greenpeace ha acusado a la Comisión Europea de «intento de robo» al incluir la energía nuclear y el gas dentro de la taxonomía de inversiones verdes en un proceso en el que se ha «excluido» del proceso a varios eurodiputados, a los que se ha negado la posibilidad de examinar el «controvertido» paquete aprobado este miércoles en Bruselas.

Así, insta a los eurodiputados que voten en contra de esta propuesta, para la que se necesita o bien una mayoría del Parlamento o 353 eurodiputados para rechazarla. La ONG también solicita a «todas las instituciones financieras» de la Unión Europea que «no clasifiquen las inversiones en energía nuclear y gas como ambientalmente sostenibles, y que sean transparentes y se basen en la ciencia a la hora de tomar decisiones de inversión en energía y clima».

Para las ONG la propuesta aprobada por Bruselas incentivará que cientos de miles de millones de euros en inversiones privadas se alejen de las energías limpias como las renovables para dirigirse al gas fósil, agravando la crisis climática, o a la energía nuclear.

La responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Greenpeace en la UE, Ariadna Rodrigo, ha denunciado un «intento de robo». «Alguien está intentando quitar miles de millones de euros a las energías renovables y destinarlos a tecnologías que o bien no hacen nada para combatir la crisis climática, como la nuclear, o bien empeoran activamente el problema, como el gas fósil», ha añadido Rodrigo.

Por su parte, la responsable de taxonomía de Greenpeace España, Meritxell Bennasar, la Comisión Europea está «socavando la credibilidad de la taxonomía europea y en definitiva del Pacto Verde, y todo por razones políticas» con una propuesta «contraria a la ciencia».

«La inclusión del gas y la energía nuclear en la taxonomía es cada vez más difícil de explicar como otra cosa que un regalo a dos industrias desesperadas con poderosos amigos políticos, y representa el mayor ejercicio de lavado verde de todos los tiempos», denuncia Greenpeace.

Por otro lado, la Plataforma de Financiación Sostenible, que asesora a la Comisión Europea en la agenda verde, ha expresado que las disposiciones sobre energía nuclear, especialmente los residuos radiactivos, violan un principio clave de la taxonomía que pretende garantizar que cualquier tecnología incluida no perjudique significativamente a seis objetivos medioambientales de la UE.

Mientras, los abogados ambientalistas de la ONG Client Earth han avisado de que incluir en la taxonomía el gas fósil, principal fuente de emisiones energéticas de Europa, sería «incompatible con varias leyes de la UE, incluida la Ley del Clima de 2021» y ha anunciado que varios gobiernos y organizaciones planean impugnar la decisión.

En la misma línea, para el coportavoz de Verdes Equo Florent Marcellesi, ha denunciado que la decisión de la Unión Europea de incluir el gas y la nuclear dentro de las inversiones energéticas verdes es «puro greenwashing». En ese sentido, también considera que esta decisión contradice el Pacto Verde europeo y el Acuerdo de París, por lo que ha anunciado que los verdes plantearán dentro del Consejo y del Parlamento Europeo «revertir esta propuesta tóxica e incoherente».

«La energía nuclear y el gas fósil no son energías verdes. Los residuos nucleares son un riesgo para las personas y el medio ambiente durante siglos. Y el gas crea cambio climático emitiendo CO2 y metano», ha manifestado. FRONTALMENTE CONTRA LOS OBJETIVOS CLIMÁTICOS

Desde Ecologistas en Acción también se han unido al rechazo que ha provocado este documento, junto a numerosas organizaciones, algunos Estados miembros y desde el grupo de expertos que trabajó en el borrador del documento, que también piden el veto del Parlamento Europeo porque la decisión va «frontalmente en contra de los objetivos climáticos».

La responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Ecologistas en Acción Sara Bourehiyi, ha criticado la decisión porque convierte a la taxonomía en un «instrumento de lavado verde».

«El propósito era que se creara un instrumento, basado en la ciencia, que garantizase que una inversión calificada como verde contribuyese a la necesaria transición ecológica y a mitigar los efectos del cambio climático. Si un combustible fósil y una energía que deja residuos para millones de años se consideran verdes, ¿qué no lo es?», plantea.

Ahora el texto pasará a manos del Consejo y del Parlamento Europeo, que tendrán cuatro meses para, en su caso, vetar el documento y rechazar la inclusión del gas y nuclear. En el caso del Consejo, esto se conseguiría si se reúne al menos a 20 Estados miembros. En el caso del Parlamento, este rechazo se conseguiría con una mayoría de pleno, es decir, 353 diputados y diputadas.

Desde Amigos de la Tierra, se oponen «frontalmente» a la propuesta de taxonomía porque supone «una gran amenaza» para los objetivos del Acuerdo de París y socava los esfuerzos en torno a la implementación del Pacto Verde europeo.

«Es una broma de mal gusto que un combustible fósil como el gas y que una de las energías más peligrosas y contaminantes, la nuclear, pasen a catalogarse energías sostenibles que pueden promover la transición energética», ha valorado la responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, Cristina Alonso.

Para la ONG es «imperativo» acelerar los esfuerzos hacia el despliegue de las energías renovables y la eficiencia energética a un ritmo rápido, en un marco justo para que nadie se quede atrás. Por ello propone las comunidades energéticas como un «concepto organizativo» que capacite a los ciudadanos para participar y apropiarse d e las renovables y otras tecnologías limpias y lograr una transición energética exitosa y democrática que proporcione beneficios económicos, sociales y medioambientales.

Por último, WWF reclama asimismo tanto al Parlamento como al Consejo de la UE que rechacen la propuesta porque «socava por completo» el liderazgo de Europa en materia de finanzas verdes y pondría en riesgo llegar a los objetivos climáticos.

La responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, ha urgido a más países a votar en contra para evitar la pérdida de liderazgo y de finanzas sostenibles de la UE. España, junto con Austria, Dinamarca y Luxemburgo se ha opuesto a la propuesta y Austria ha anunciado un recurso contra cualquier acto delegado que contenga energía nuclear. «Deben recapacitar y mantener el gas natural y la energía nuclear fuera de la Taxonomía», ha sentenciado.

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