Asegura que tienen la mano tendida para mejorar el texto de la Ley Audiovisual
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha negado este jueves que el Gobierno esté «aparcando» leyes como la de Memoria Democrática por no tener los apoyos suficientes y ha asegurado que ponen encima de la mesa las propuestas que consideran que responden a la agenda de reformas estructurales.
«No tengo en absoluto la sensación de que se haya aparcado nada», ha asegurado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que ha enfatizado que el compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez con la agenda de la memoria democrática es «total, como se ha demostrado con hechos en estos tres años».
Así, preguntada acerca de con quiénes esperan sacar adelante la Ley Audiovisual después de que el PNV condicionara su apoyo a la reforma laboral, ha señalado que «sería una lástima que no saliera» porque «moderniza» el marco para incorporar las nuevas tecnologías a este ámbito.
Desde este punto de vista, Calviño ha admitido que se trata de una ley en la que las posiciones «están muy encontradas» y que el Gobierno «por supuesto» está abierto a mejorar el texto. «El Gobierno tiene la mano tendida para mejorar el texto», ha reiterado la titular de Asuntos Económicos, que ha destacada que España es una «potencia audiovisual».
Por último, acerca de si hay una voluntad del Gobierno de buscar una posición más centrada al cambiar aliados en la reforma laboral, ha declarado que «desde el principio han querido tener el apoyo parlamentario más amplio posible». «Las leyes las estamos sacando», ha enfatizado la vicepresidenta, que ha puesto de relieve que su aproximación es «diálogo, mano tendida y tratar de tener el mayor apoyo posible».
«Siempre se habla de la fragmentación parlamentaria, somos un Gobierno que no tiene una mayoría absoluta, pero estamos sacando adelante todas las leyes que estamos planteando», ha añadido Calviño, al tiempo que ha detallado que algunas veces las convalidan con el apoyo de unos partidos y otras con una «geometría variable» que, a su juicio, «es lo necesario en una arquitectura parlamentaria» como la que tiene España.