LONDRES (AP) — Las autoridades de Irlanda del Norte pidieron asesoría legal el jueves después que un ministro de gobierno les ordenó que dejaran de inspeccionar cargas provenientes de otras partes del Reino Unido como requiere el acuerdo del Brexit entre Gran Bretaña y la Unión Europea.
Las cargas seguían ingresando por el puerto de Belfast el jueves por la mañana, aunque no estaba claro si se las sometía a las verificaciones requeridas.
El ministro de agricultura norirlandés Edwin Poots ordenó a su personal el miércoles por la noche que desistieran de las inspecciones porque no las había autorizado el gobierno de poder compartido de la región.
La medida es el episodio más reciente de la batalla por la aplicación del protocolo de Irlanda del Norte, la parte del acuerdo del Brexit destinada a mantener el comercio en movimiento en la isla de Irlanda tras la salida británica de la Unión Europea. Con ese fin, el Reino Unido acordó inspeccionar algunos bienes que entran a Irlanda del Norte desde Inglaterra, Escocia y Gales. Esto provocó disgusto en Irlanda del Norte porque crea una barrera entre la región y otras partes del Reino Unido.
El ministro del Exterior de Irlanda del Norte, Simon Coveney, dijo que la decisión de Poots era “en los hechos una violación del derecho internacional” porque el protocolo es parte de un tratado internacional. La república es miembro de la UE, y su límite con Irlanda del Norte es la única frantera terrestre del bloque con el Reino Unido.
“Burlar deliberadamente las obligaciones legales bajo ese tratado sería en verdad un asunto muy grave”, dijo Coveney en el parlamento irlandés el miércoles. “Equivale esencialmente a politizar las obligaciones legales”.