WASHINGTON (AP) — Residentes y activistas reportaron múltiples muertes, incluyendo de civiles, tras una incursión de Estados Unidos en el noroeste de Siria en la madrugada del jueves.
Varios residentes contaron a The Associated Press que vieron partes de cadáveres esparcidos en torno a una casa en la localidad de Atmeh, cerca de la frontera con Turquía. Hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias luego del ataque, en el que dijeron que hubo helicópteros, explosiones y disparos de ametralladora.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, que en el operativo murieron nueve personas, entre ellas dos niños y una mujer.
Ahmad Rahhal, un periodista ciudadanos que visitó el lugar en la provincia de Idlib, dijo haber visto 12 cadáveres. Al parecer, otros estarían aún bajo los escombros.