BEIJING (AP) — China y Egipto “comparten visiones y estrategias similares para defender sus propios intereses”, afirmó el sábado el líder chino, Xi Jinping, durante una reunión en Beijing con el autoritario presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sissi.
El mandatario egipcio fue uno de al menos cuatro jefes de Estado que se reunieron con Xi después de asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, buscando lazos más estrechos con China y evitando las críticas occidentales a su gobierno de mano dura.
El-Sissi es uno de los más de 30 líderes mundiales y jefes de las principales organizaciones internacionales que volaron a Beijing para la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno el viernes.
Sin haber salido de China desde 2019 en medio de la pandemia, Xi está celebrando una serie de reuniones al margen de los Juegos con líderes cuyos países, en su mayoría antidemocráticos, están ansiosos por fortalecer las relaciones con la superpotencia en ascenso.
Alrededor del mediodía del sábado, Xi también se había reunido con los jefes de Kazajistán, Turkmenistán y Serbia. Los líderes de Argentina, Ecuador, Qatar, Polonia y también están entre los que están en la ciudad.
Xi “se congratuló por la mayor confianza política” entre su gobierno y el de Egipto, citando la cooperación bilateral en la lucha contra la pandemia. Su asociación estratégica integral es un modelo de “solidaridad China-Árabe, China-África y China-mundo en desarrollo”, dijo Xi, citado por CGTN, el brazo internacional de la televisora estatal CCTV.
“China y Egipto comparten visiones y estrategias similares para defender sus propios intereses, buscar el desarrollo común, mejorar el bienestar de su pueblo y promover la equidad y la justicia en el mundo, ya que el mundo está experimentando cambios que no se han visto en un siglo”, agregó Xi.
Las partes “seguirán apoyándose mutuamente en cuestiones relacionadas con los intereses fundamentales y las principales preocupaciones”, afirmó.
Desde que asumió el poder, el-Sissi ha supervisado una represión generalizada de la disidencia y la oposición, encarcelando a decenas de miles de personas y generando críticas internacionales.
En 2017, el gobierno arrestó a decenas de estudiantes uigures que estudiaban en la Universidad Al-Azhar de El Cairo y los deportó a China en medio de la abierta represión de Beijing contra las minorías musulmanas.
Egipto recibió varios envíos gratuitos de vacunas contra el coronavirus de la marca Sinopharm, fabricadas en China. El gobierno chino ha dicho que ayudó a establecer en Egipto la primera planta de producción de vacunas de África.