BUENOS AIRES (AP) — Su regreso al tenis tras más de dos años y medio de ausencia había generado expectativas. Las entradas se habían agotado para el encuentro del martes, primero de Juan Martín del Potro en su natal Argentina en casi una década.
Pero el sábado, el tandilense dio una rueda de prensa y aclaró qué puede esperarse de este retorno, que considera más bien el principio del fin.
“Pedí… iniciar esta conferencia yo para poder dar un mensaje que vengo hace mucho tiempo sintiéndolo, imaginándomelo. Creo que es uno de los mensajes más difíciles que me toca afrontar, transmitir, porque como todo el mundo sabe y todo el mundo espera que haga una vuelta al tenis”, dijo Del Potro con lágrimas en los ojos. “Posiblemente no lo sea así y tal vez sea más una despedida que una vuelta”.
Del Potro se dispone a jugar el Argentina Open 22 y el ATP 500 de Rio de Janeiro. El encuentro del martes ante su compatriota Federico Delbonis será su primero desde junio de 2019.
Fue en aquel año cuando se le agravó una lesión de rodilla durante el torneo de Queens, en un duelo ante Denis Shapovalov. Desde entonces, no ha vuelto a disputar un torneo profesional, y reconoce que no está recuperado del todo.
Incluso antes de aquel torneo, Del Potro llevaba meses arrastrando la dolencia, al menos desde el Masters 1000 de Shanghai en 2018.
Los arduos y repetidos intentos por recuperarse y volver le han pasado factura a un tenista que llegó a ser tercero del ranking.
“Vengo haciendo demasiado esfuerzo para poder salir adelante. La rodilla me tiene viviendo una pesadilla. Hace muchos años que vengo intentando alternativas y tratamientos y médicos y distintas maneras de solucionarlo” y hasta el día de hoy “no lo logro», expresó.
«Nunca imaginaba retirarme del tenis y un posible retiro si no era jugando, en una cancha. Así que no encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para poder hacerlo”, continuó el tenista, quien de todos modos contempla viajar a Brasil para participar en el ATP 500.
Del Potro afirmó, que a pesar de las múltiples lesiones, en su carrera profesional logró la mayoría de las cosas a las que aspiraba, pero eso no facilita el momento actual.
“Es una decisión difícil”, señaló.
Aunque no precisó si dejará el tenis en cuanto concluya su participación en los dos torneos, deslizó que la retirada es inminente, y que decidirá su futuro en las próximas semanas.
“Amo este deporte” pero “es difícil también lidiar con tantos dolores y hacerlo tan bien como siempre me tocó hacerlo”, señaló, conteniendo el llanto, antes de alabar a su rival en su vuelta a los torneos, su “amigo” Delbonis.
“No veo la hora de entrar a esa cancha el martes” afirmó sobre el partido. Refirió incluso que se había sometido a una nueva intervención quirúrgica para protagonizar en las canchas una despedida del tenis, «para lo que viví toda mi vida”.
Monarca del Abierto de Estados Unidos en 2009, Del Potro se ha sometido a cuatro cirugías en la rodilla derecha, la última el año pasado. A nivel de la ATP, sólo había jugado en Buenos Aires una vez, en 2006.
Ahora, el tenista de 33 años espera mucha emotividad en el encuentro ante Delbonis.
“Juntos compartimos los días más lindos de nuestras vidas tenísticas. Posiblemente el martes sea otro de los días inolvidables en mi vida. Que esté él me pone contento”, afirmó el jugador, quién confirmó que su madre estará también ese día entre el público. «Nunca me vio en un torneo y va a ser muy lindo”.