ANTANANARIVO, Madagascar (AP) — Las lluvias torrenciales y vendavales del ciclón Batsiari azotaban Madagascar tras tocar tierra el sábado por la noche en la costa este de la isla.
Unas 45.000 personas se vieron desplazadas por la tormenta tropical, según dijo el domingo la Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres.
Tras ganar fuerza en el Océano Índico, con vientos de temporal que alcanzaban picos de 233 kilómetros (145 millas) por hora, el ciclón tocó tierra cerca de Mananjary, según el departamento de meteorología de la isla.
Ahora que Batsiari, que significa ayuda en lengua shona, está en tierra, sus vientos han remitido a unos 128 kilómetros (80 millas) por hora.
Los vecinos de Mananjary en las localidades cercanas de Manakara y Nosy Varika reportaron que el ciclón ha causado daños generalizados al arrancar tejados, derribar árboles y postes eléctricos, lo que hacía las carreteras impracticables, además de inundar muchas zonas.
Buena parte de Madagascar ya estaba anegada tras el paso de la tormenta tropical Ana y las fuertes lluvias de enero. El nuevo ciclón agravaba los daños.
Batsiari estaba clasificada como tormenta peligrosa y se esperaba que causara “daños significativos y generalizados, especialmente inundaciones en el este, el sureste y las tierras altas centrales”, según un comunicado del departamento de meteorología.
Tierra adentro, Antananarivo, la capital, sufrió lluvias antes del ciclón y los vecinos colocaron sacos de arena en los tejados para protegerlos del viento.
Ante las previsiones de destrucción generalizada se suspendieron casi todos los transportes por tierra y mar en Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo.
“Casi todas las regiones de la isla están en riesgo”, dijo la Oficina Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres, señalando que el ciclón amenazaba con casi 600.000 de los 28 millones de personas de la isla.