La ministra del Interior pide una investigación externa ante el escándalo, revelado por el portal Calcalist
El primer ministro reconoce que «si las informaciones son ciertas, son muy graves»
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La Policía de Israel habría usado el ‘spyware’ Pegasus, desarrollado por NSO Group, para hackear los teléfonos de funcionarios, activistas, periodistas y personas cercanas al ex primer ministro Benjamin Netanyahu, entre ellos su hijo Avner Netanyahu.
Según las informaciones facilitadas este lunes por el portal Calcalist –que en enero denunció el uso de este ‘spyware’ por parte de la Policía israelí contra ciudadanos del país–, estas interceptaciones tuvieron lugar sin orden judicial.
Los hackeos afectaron a líderes de movimientos sociales, periodistas del portal de noticias Walla, empresarios, alcaldes y varios altos cargos de diversos ministerios, además de los asesores de medios de Netanyahu, Topaz Luk y Yonatan Urich.
Calcalist ha incidido en que la Policía usó esta herramienta a pesar de que estas personas no eran sospechosas de crímenes y, si bien no ha especificado cuándo lo hizo, ha asegurado que las infiltraciones se mantuvieron activas durante años.
El portavoz de la Policía israelí, Eli Levy, ha manifestado este mismo lunes en declaraciones a la emisora pública israelí, Kan, que el organismo «no responde a ninguna información», tal y como ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.
Asimismo, ha subrayado que la Policía ha estado abierta a «una investigación total y transparente» desde que surgieron las informaciones en enero, al tiempo que ha agregado que hasta ahora «no se han hallado defectos en el trabajo de la Policía». «Todo fue hecho de forma legal con la orden firmada de los tribunales», ha zanjado.
Por su parte, la ministra del Interior israelí, Ayelet Shaked, ha pedido una investigación externa y ha reconocido que «si las informaciones son ciertas, se trata de un terremoto, de un acto en línea con los regimenes oscuros del último siglo».
«La invasión masiva de la privacidad de la gente es una ilegalidad que debe detenerse hoy mismo. El Parlamento de Israel y el público merecen respuestas hoy», ha manifestado la ministra a través de un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter.
COMISIÓN INVESTIGADORA
Ante las nuevas revelaciones, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, ha anunciado que creará una comisión de investigación. «He decidido establecer una comisión nombrada por el Gobierno para investigar en profundidad la violación de derechos civiles y la privacidad de los ciudadanos durante dichos años», ha apuntado.
Según las informaciones recogidas por ‘The Times of Israel’, al contrario que una comisión estatal de investigación, las comisiones gubernamentales no requieren de la aprobación de todo el Consejo de Ministros para su creación.
Barlev ha señalado que las primeras informaciones apuntan a que «los fallos, de haberlos, fueron cometidos por comisarios (policiales) previos, ministros de Seguridad Pública previos y gobiernos previos».
«Bajo mi vigilancia estos fallos no tendrán lugar. La Policía está bajo mi responsabilidad y autoridad y me aseguraré de que, si hubo una violación de la democracia durante los años anteriores, lo denunciaré y no se repetirá», ha argüido.
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha reconocido que «si las informaciones son ciertas, son muy graves», antes de incidir en que herramientas como Pegasus «son importantes en la lucha contra el terrorismo y el crimen grave, pero no están pensadas para un ‘phising’ generalizado entre los ciudadanos israelíes o las figuras públicas en Israel».
«Tenemos que entender exactamente qué ha pasado», ha apuntado Bennett, quien ha señalado que Gali Baharav-Miara, quien ha recibido durante la jornada el respaldo como próxima fiscal general de Israel, podría hacerse cargo de una investigación.
«Diría que es una ventaja que no sea del ‘establishment'», ha manifestado Bennett sobre Maharav Miara, quien se ha convertido en la primera fiscal general del país. «Nos sentaremos y discutiremos, entenderemos la situación y no dejaremos a la gente sin una respuesta. Entendemos la gravedad del asunto», ha zanjado.
POSIBLE USO INADECUADO
La Policía de Israel reconoció la semana pasada un posible uso inadecuado de Pegasus, después de haber negado de plano que estas prácticas hubieran tenido lugar en el país. Así, explicó que «descubrimientos adicionales» en el marco de las investigaciones «cambian cosas, en ciertos aspectos».
El ya ex fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunció el 20 de enero que abrirá una investigación en torno al supuesto uso por parte de la Policía de este ‘spyware’ para entrar en los teléfonos móviles de ciudadanos israelíes, incluidas personas que no eran sospechosas de delitos o crímenes, aprovechando un vacío legal.
El jefe de la Policía, Kobi Shabtai, reseñó tras la apertura de la investigación que «no hay y nunca ha habido un escenario en el que la Policía haya violado de forma fundamental y metódica el pacto de defensa no escrito entre ella y los ciudadanos».
«No hay base para las afirmaciones de que la Policía espía a los ciudadanos», manifestó, al tiempo que agregó que ha trabajado para «realizar una revisión cuidadosa» de las informaciones de Calcalist y que «aún no ha encontrado pruebas de que esos supuestos sucesos tuvieron lugar».
Por su parte, Barlev, que supervisa a la Policía, aplaudió la decisión de investigar «para garantizar que no hay manzanas podridas en el sistema» y apuntó que «el fiscal general ha dejado claro que la Policía actuó en línea con la ley desde una perspectiva sistemática».
«En términos de incidencias privadas, no se han encontrado desviaciones de las guías legales», manifestó. «Sin embargo, podría haber incidencias ilegales que tuvieron lugar y por ello el fiscal general ha decidido crear un equipo de investigación», zanjó.