Los profesionales también suspenden a las condiciones laborales de la profesión y creen que las movilizaciones son necesarias
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El 46,5 por ciento de los enfermeros españoles ha reconocido que medita dejar la profesión debido a la situación «insostenible» que ha aumentado por la COVID-19, lo que ha supuesto, entre otras cosas, que el 62,8 por ciento de los profesionales que reúnen los requisitos para obtener la jubilación están planteándose solicitarla.
Estas son algunas de las conclusiones que se han extraído este lunes de la encuesta que ha realizado el Consejo General de Enfermería (CGE) para conocer el impacto de la pandemia entre el personal de enfermería y que se ha presentado en rueda de prensa por el presidente de la organización Florentino Pérez Raya, quien ha sentenciado que los enfermeros «han llegado al límite».
El presidente ha estado acompañado por el vicepresidente segundo, José Ángel Rodríguez, el vicepresidente tercero, José Luis Cobos, y el secretario genera, Diego Ayuso, quienes han desvelado los principales datos del estudio ‘Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera’, que ha contado con una muestra de 19.300 profesionales.
Así, se ha revelado el hartazgo de los profesionales, de los cuales, el 28,4 por ciento ha reconocido que no volvería a estudiar la carrera y han manifestado que se sienten «absolutamente abandonados» y lo refrendan al asegurar el 98,7 por ciento que no se sienten reconocidos ni confían en las promesas políticas.
La pandemia ha agravado la situación pero, como ha matizado Florentino Pérez Raya, esta situación ya era complicada antes de la COVID-19 y algunas carencias del sistema ya se habían puesto de manifiesto aunque sin éxito. En esta línea, el 81 por ciento de los enfermeros han visto como su trabajo en los últimos dos años se ha incrementado, lo que ha llevado a tensionar al 71 ciento de ellos y desbordando «totalmente» al 19,7 por ciento.
En este tiempo, el 27 por ciento de los consultados ha afirmado que se ha dedicado solo a trabajar en pacientes con COVID y el 52 por ciento admiten que la COVID ha marcado en algún momento su trabajo. Las áreas que más afectadas se han visto, según el estudio, es Atención Primaria (44%), Cuidados Intensivos (40%) y Urgencias (37%).
Asimismo, el estudio ha analizado también cuál ha sido la incidencia de contagios COVID entre los propios profesionales de Enfermería y los resultados ponen de manifiesto que prácticamente la mitad de los profesionales (48%) ha padecido esta enfermedad que y, de todos ellos, un 14,5 por ciento ha estado contagiado ya dos o más veces.
En relación con la salud mental, el 84,7 por ciento reconoce que ha visto afectada su salud mental por culpa de la pandemia, una huella que ha resultado aún más profunda entre los profesionales que trabajan en Cuidados Intensivos, Atención Primaria, Sociosanitaria y Urgencias. Un tercio reconoce haber sufrido depresión (33%); seis de cada diez confirman haber padecido insomnio (58,6%) y algo más de dos terceras partes ha tenido episodios graves de ansiedad (67,5%) por culpa de la pandemia.
Además, la COVID ha generado episodios de estrés en el 88,5 por ciento de los profesionales y el 58,4 por ciento temor y miedo.
CONDICIONES LABORALES
La investigación también ha analizado las diferentes condiciones de trabajo de los enfermeros respecto a variables relacionadas con el entorno laboral, como carga de trabajo, salario o conciliación familiar, entre otras, y se constata el desencanto de los profesiones con cada uno de los distintos aspectos porque ninguno de ellos logra aprobar en una escala de 0 a 10.
El mejor valorado, aunque no alcanza el aprobado tampoco, es de la estabilidad laboral (4,89 sobre 10) seguido de los turnos (4,51); mientras que en el resto de aspectos las notas son más bajas: conciliación de la vida familiar (2,97), reconocimiento de la carrera profesional (2,92), carga de trabajo (3,35), salario (3,37) y desarrollo de las especialidades (2,28).
Una de las peticiones que han realizado los consultados es el refuerzo de las plantillas. El 93 por ciento considera que se deben incrementar el número de personal profesional entre un 33 y un 100%. En resumen, de media, creen que donde hay tres enfermeras, debería haber entre cuatro y seis.
MOVILIZACIONES
Esta situación ha provocado en todo el colectivo que se planteen movilizaciones, como las que tendrán lugar este jueves en todos los centros de salud de España, y el 91,7 por ciento entienden que es necesario movilizarse para conseguir reacciones y medidas políticas claras que pongan solución efectiva a factores como la carga de trabajo, por el agotamiento físico y mental, y para reclamar mejoras laborales, entre otras demandas.
Además, el estudio pone de manifiesto que el 75,9% de las enfermeras encuestadas participaría en esas movilizaciones.
«Es el momento de actuar. Se ha estado ninguneando a la profesión desde hace muchos años y los profesionales han evidenciado en este estudio que no pueden aguantar más. El estrés, la falta de estabilidad y otros factores han favorecido esta situación. Estamos hartos de la indiferencia de los políticos y responsables sanitarios de las administraciones públicas», ha concluido Florentino Pérez Raya.