MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado de nuevo este martes su preocupación por la situación de mujeres activistas que fueron «detenidas o secuestradas» en Kabul tras participar en movilizaciones y ha reclamado a los talibán una «investigación transparente» sobre estos casos.
El 19 de enero, tres días después de una protesta para defender los derechos de las mujeres en la capital afgana, desaparecieron las activistas Parwana Ibrahim Jil Tamana Paryani, así como varios familiares. A estos casos, que ya había denunciado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, se han sumado este mes los de Mursal Ayar y Zahra Mohammadi.
«No hay información sobre su paradero», ha lamentado la portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, en un comunicado en el que la oficina que lidera la expresidente Michelle Bachelet ha vuelto a dirigirse expresamente a las «autoridades de facto», en una alusión velada a los talibán.
En concreto, les reclama una «investigación efectiva y transparente», al tiempo que exige la «inmediata liberación de todas las desaparecidas y que se respete su «integridad física y mental».
El respeto de los derechos de las mujeres ha sido una de las reivindicaciones más repetidas en estos últimos meses por parte de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos. Los talibán, que no han incluido a ninguna mujer en su gabinete provisional, han promovido de nuevo la segregación por sexos en la educación, entre otros retrocesos.