Muestran su disposición a negociar con CCOO y UGT una actualización salarial «razonable» en el marco de un nuevo pacto de convenios
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Los órganos de gobierno de CEOE y Cepyme han rechazado «por unanimidad» la propuesta del Gobierno de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros mensuales desde el 1 de enero de este año por considerarla «inasumible» y fuera de la «lógica económica», según han informado ambas organizaciones en un comunicado.
«No es el momento de aplicar una nueva subida del SMI en 2022, que parece responder más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica», sostienen las patronales.
Su negativa a apoyar esta subida supone que el incremento del SMI será de nuevo fruto de un acuerdo bipartito entre el Gobierno y los sindicatos CCOO y UGT, como ya sucedió cuando el SMI subió de 950 a 965 euros al mes el pasado mes de septiembre.
Las organizaciones empresariales fundamentan su oposición a la subida del SMI en el actual «contexto económico de incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad».
Asimismo, defienden que, mientras la remuneración de los asalariados prácticamente ha recuperado los niveles previos a la crisis, el excedente bruto de explotación «todavía está muy lejos de normalizar su situación y continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019».
«Esto implica que las empresas van retrasadas en la recuperación de la normalidad y es un reflejo de la difícil situación que aún vive el tejido empresarial», sostienen las patronales, que advierten además de que una nueva subida del SMI contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas.
Ello, unido a otros riesgos, como el encarecimiento de las materias primas o los «cuellos de botella» en las cadenas globales de suministro, «pueden llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo», argumentan.
CEOE y Cepyme recuerdan además que las empresas han asumido una subida del 30% en el SMI desde 2019, con una subida reciente en septiembre del pasado año que, sumada a la que se propone ahora, implica un aumento porcentual del 5,2%.
Asimismo, las patronales también recuerdan que se han incrementado la cotizaciones sociales aparejadas a los salarios, dando lugar a un coste total por empleado para las empresas que sobrepasa los 1.500 euros al mes en términos generales.
SE ABREN A NEGOCIAR UN MARCO SALARIAL CON LOS SINDICATOS
Al mismo tiempo, denuncian que el Gobierno sigue sin indexar los contratos públicos a esta evolución del SMI, «un compromiso adquirido en 2019 que incomprensiblemente nunca ha sido atendido», y exponen que en ocho comunidades autónomas el SMI ya está por encima del 60% del salario medio de la región.
«En definitiva, la propuesta del Gobierno es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc.) que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo», subrayan.
Para CEOE y Cepyme, que la recuperación económica conlleve un mayor nivel de rentas depende de «otras palancas», como la formación, la inversión y el desarrollo tecnológico.
En todo caso, las patronales muestran su disposición a analizar y concretar con los sindicatos una «senda de actualización de los salarios razonable» para los próximos años en el marco de un nuevo Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC).
El Ministerio de Trabajo se reunió ayer con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para abordar la subida del SMI para 2022 y les dio unas horas, hasta mañana miércoles, para analizar su oferta de subir el SMI a 1.000 euros en el seno de sus órganos de dirección.
CCOO ya ha dado el sí a la propuesta del Gobierno y UGT ya ratificó en su última Ejecutiva un SMI de 1.000 euros si la oferta de Trabajo iba en esa dirección, como finalmente así ha sido.
A mediados de septiembre del año pasado, el Ejecutivo acordó con los sindicatos elevar el SMI hasta los 965 euros con efectos desde el 1 de septiembre de 2021, estableciendo también en dicho acuerdo el compromiso de que, mediante su «progresiva revisión» en 2022 y 2023, alcanzara el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición.
De dicho acuerdo se descolgaron las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que entendían que no era el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española estaba en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada.
De nuevo, las patronales han decidido descolgarse de esta nueva subida del SMI, que el Gobierno llevará lo más pronto posible al Consejo de Ministros, según aseguró ayer la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.