QUITO (AP) — El Oleoducto de Crudos Pesados, uno de los dos más grandes de Ecuador, reanudó el bombeo y transporte de crudo 11 días después de que una roca gigante lo impactara causando su rotura y un importante derrame de petróleo en la Amazonia.
Un comunicado de esa empresa señaló el martes que «culminamos la reparación del ducto y ya podemos transportar de nuevo la riqueza del Ecuador hasta el puerto en Esmeraldas para su exportación” y agregó que la recepción de crudo se ha normalizado y se ha conseguido nivelar con las reservas existentes los días de paralización de bombeo.
Destacó que las acciones de remediación ambiental y compensación social se cumplen de acuerdo con el plan aprobado por las autoridades y con todos los controles del Estado.
A fines de enero una roca de gran tamaño cayó sobre ese oleoducto causando el derrame de unos 6.300 barriles de crudo, una parte reducida de los cuales llegó a los ríos Coca y Napo, este último afluente del río Amazonas, dejando a comunidades indígenas ribereñas sin acceso al agua ni a actividades de sustento diario como la pesca.
Esa tubería, que transporta unos 150.000 barriles diarios, tiene una longitud de 485 kilómetros y lleva crudo pesado desde los campos de producción de la Amazonía hacia el puerto de exportación del océano Pacífico.
En la zona del derrame se produce una erosión regresiva de las laderas aledañas a los ríos Coca y Napo, lo que ha ocasionado la destrucción en seis ocasiones de los dos más grandes oleoductos del país, el Oleoducto de Crudos Pesados y el estatal SOTE.