MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La milicia de ultraderecha Proud Boys ha adelantado que recurrirá las acusaciones de conspiración y «terrorismo doméstico» presentadas por el Departamento de Justicia contra los miembros del grupo armado que participaron en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La defensa sostiene que la Primera Enmienda protege el derecho de los ciudadanos estadounidenses a organizarse en grupos «que pueden no contar con el apoyo del Gobierno o de otros sectores de la sociedad» y ha acusado a las autoridades de estar llevando a cabo una persecución contra este tipo de milicias.
En ese sentido, el abogado de la defensa David Benjamin Smith ha protestado este martes ante una audiencia celebrada en Washington que otros «cientos o miles» de personas participaron en aquella rebelión y no han sido objetivo de las autoridades tanto como sus clientes, cuenta la agencia Bloomberg.
El pasado mes de diciembre, el fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, presentó una demanda por «conspiración» y delitos de «terrorismo doméstico» contra decenas de miembros de Proud Boys y Oath Keepers, que fueron identificados durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos.
Racine se sirvió de una antigua ley utilizada para perseguir a integrantes del Ku Klux Klan para acusar civilmente a 31 personas por sus actos durante aquel motín con el que los simpatizantes del expresidente Donald Trump intentaron frenar la confirmación del triunfo de Joe Biden en la presidenciales de noviembre.
La demanda busca que los acusados respondan por «los millones de dólares» que la Administración invirtió en sofocar la revuelta, así como en el tratamiento médico que necesitaron más de 140 agentes de la Policía Metropolitana y del Capitolio heridos en aquellos disturbios.
Esta ley contra el Ku Klux Klan, que data de 1871, ya fue aplicada con éxito el pasado mes de noviembre contra quienes ayudaron a organizar las marchas racistas de Charlottesville en agosto de 2017, en las que murió una mujer atropellada. Bajo el lema ‘Unite the Right’ (‘Unid a la Derecha’) miles de reconocidos neonazis y supremacistas blancos acudieron a las movilizaciones convocadas para protestar por la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee.