MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de la región etíope de Oromía han acusado al grupo rebelde Ejército de Liberación Oromo (OLA) de masacrar a más de 160 civiles y enterrar cerca de 90 cadáveres en una fosa común en el marco de los enfrentamientos de los últimos meses.
Ibsa Basha, un administrador local en Oromía occidental, ha indicado que la matanza tuvo lugar en el distrito de Gidami después de que las fuerzas gubernamentales expulsaran al OLA de otras zonas que controlaba, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
La organización Genocide Prevention In Ethiopia ha denunciado en su cuenta en Twitter que 168 personas fueron asesinadas por el OLA y ha agregado que todas ellas eran miembros de la comunidad Amhara. «87 fueron halladas en un mismo lugar», ha agregado.
El OLA, que ha sido acusado en el pasado de numerosas matanzas de civiles, en especial de miembros de minorías en Oromía, no se ha pronunciado sobre las últimas acusaciones, si bien previamente ha negado estar detrás de ataques contra la población civil.
La Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (EHRC) acusó la semana pasada a las fuerzas de seguridad de la región de Oromía de asesinar en diciembre a catorce civiles en respuesta a un ataque del OLA contra un puesto de control en la zona.
El OLA, escindido del Frente de Liberación Oromo (OLF) tras el acuerdo de paz de 2018, ha llevado a cabo decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad durante los últimos meses y se ha aliado con el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) en el marco del conflicto en Tigray y otras regiones del norte del país.
El OLF estuvo luchando durante décadas por la secesión de la región de Oromía, pero en 2018 anunció que renunciaba a la lucha armada, aceptando la oferta de amnistía del primer ministro. Los oromos son la etnia mayoritaria en Etiopía pero tradicionalmente habían estado marginados del poder.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
