BERLÍN, 8 (DPA/EP)
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha remarcado este martes que el objetivo «es evitar la guerra», pero ha adelantado que si Rusia invade Ucrania se deberá enfrentar a «graves consecuencias de largo alcance».
En un encuentro celebrado en Berlín, en el que han participado los presidentes polaco y francés, Andrzej Duda y Emmanuel Macron, respectivamente, Scholz ha explicado que las consecuencias para Moscú serían de carácter «político, económico y, sobre todo, geoestratégico».
Por su parte, en su turno de palabra, el presidente polaco ha asegurado que la actual crisis en la frontera con Ucrania es la situación más difícil a la que se ha tenido que enfrentar la OTAN y la Unión Europea en las últimas tres décadas.
«Tenemos una concentración sin precedentes de tropas rusas a lo largo de la frontera con Ucrania», ha alarmado Duda, quien también ha recordado la particular crisis fronteriza que vive su país con Bielorrusia, «donde actualmente se están realizando maniobras militares», que se prevé se prolonguen hasta el 20 de febrero.
«Lo más importante es la unidad y la solidaridad. Debemos demostrar que hablamos con una sola voz, que somos una comunidad, que no nos pueden romper, y creo que también debemos demostrar que no retrocedemos», ha subrayado.