MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El jugador del Atlético de Madrid Yannick Carrasco cumplió el pasado 6 de enero 200 partidos oficiales con el club rojiblanco, una cifra que le permite «entrar en la historia del Atleti, como una leyenda», aunque quiere «seguir creciendo» en el conjunto madrileño, un equipo con «un alma especial».
«Somos una familia, hay mucho trabajo y sacrificio. Si nos pasa algo negativo, al día siguiente nos levantamos. Estoy contento de poder entrar en la historia del Atleti, como una leyenda, pero quiero seguir creciendo aquí y sumar más partidos», confiesa Carrasco este miércoles en un vídeo especial facilitado por el Atlético tras alcanzar en enero la cifra de 200 encuentros como rojiblanco.
En dicha entrevista para los medios del club, Crrasco repasa toda su trayectoria con la camiseta del Atleti, recordando cuando, de pequeño, le regalaron la camiseta del equipo de la capital. «El Atleti siempre ha tenido un alma especial. Ahora estoy jugando aquí, es un orgullo cumplir 200 partidos», insiste.
«NUESTRA FUERZA SIGUE SIENDO QUE SOMOS UNA FAMILIA»
«En España, a la gente le encanta el fútbol, están todos los estadios llenos. Marcar el primer gol con el Atleti fue una sensación de: ‘tengo el talento para jugar en un club importante’. Sabía que podía hacer algo grande en el Atleti por mi personalidad», explica.
El belga, que admite tener muy «buena relación con la afición», también reconoce que le une u gran vínculo con Simeone. «Tengo muy buena relación con el ‘Cholo’, me hizo crecer como jugador y persona. Tiene un carácter fuerte, pero yo también, entre un padre y un hijo siempre hay discusiones, pero nos queremos ayudar el uno al otro, luchamos juntos», relata.
Uno de los momentos más especiales para Carrasco como jugador del Atlético fue el último título de Liga cosechado la temporada pasada. «Ganar la Liga fue un sentimiento de haber conseguido algo muy bonito. No todo el mundo tiene la suerte de tocar el trofeo de Liga», expresa.
«Conseguí marcar un gol importante para la Liga y contra el Barça. Cuando nos acercábamos al objetivo había más presión, el equipo quería salir campeón. Somos un equipo unido, una familia, los titulares, los del banquillo, sigue siendo nuestra fuerza. Es un grupo, una familia, estamos a muerte el uno para el otro», asevera.
Finalmente, Carrasco aborda el tema de sus salida al fútbol chino como algo que «necesitaba». «Cuando estamos en un lugar tan cómodo, cada tontería te cabrea, no lo valoras. Allí fue diferente, me hizo crecer y madurar, cuando volví sabía la suerte que tenía yo en Europa. Estaba cedido, no podía fallar, pero tuve suerte, el confinamiento. Me costó coger el ritmo, pero con el confinamiento empezamos todos desde cero y cuando volví estaba muy bien físicamente», concluye.