CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente Andrés Manuel López Obrador escaló el miércoles la tensión con España al anunciar que su gobierno hará una pausa en las relaciones bilaterales luego de señalar a compañías energéticas de ese país de incurrir en “robos”, aunque descartó una ruptura de los lazos diplomáticos.
“Ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina al asegurar que el receso servirá para “respetarnos y que no nos vean cómo tierra de conquista”.
“No queremos que nos roben”, afirmó el mandatario tras denunciar que en los gobiernos anteriores hubo un “contubernio” y una “promiscuidad económica, política” entre México y España. “Vale más darnos un tiempo, una pausa. A lo mejor cuando cambie el gobierno ya se restablecen las relaciones y desearía, cuando no esté aquí, que no fuesen igual a cómo eran antes”, agregó.
Las autoridades españolas hasta el momento no han ofrecido comentarios sobre las declaraciones del mandatario mexicano.
Por años López Obrador ha acusado a la petrolera Repsol, la energética Iberdrola y la constructora OHL de beneficiarse de “jugosos” contratos suscritos en presidencias pasadas que han perjudicado a México, en particular a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las fricciones entre México y España no sólo se han limitado a lo económico sino también a lo político. El mandatario mexicano exigió al rey de España que pidiera disculpas por los desmanes y excesos que se dieron durante la conquista.