MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, se ha dirigido este miércoles a la Unión Europea (UE) para insistir en la financiación de las fuerzas militares de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y de Ruanda que en estos momentos están combatiendo a la amenaza yihadista en Cabo Delgado.
«La lucha supone altos costes para nuestros socios (…) Las operaciones no van a continuar durante mucho más tiempo y pueden verse afectadas» ante la falta de apoyo. «La Unión Europea es consciente» de ello», ha dicho Nyusi este miércoles en Bruselas, donde ha estado los últimos tres días con motivo de una visita oficial.
«Nosotros no tenemos más, a pesar de todos nuestros esfuerzos. Voluntad no nos falta (…) Si pudiésemos ser parte del grupo conjunto que moviliza los apoyos lo haríamos», ha dicho el presidente Nyusi, quien confía en que «dentro de unos días», las fuerzas desplegadas en el norte de Mozambique puedan disponer del equipamiento militar que la UE tiene desplegado en Camerún.
Nyusi también ha trasladado a la Unión Europea los «sustanciales riesgos» que prevalecen en la provincia de Cabo Delgado, a pesar, ha contado de los últimos episodios «alentadores», con la toma del control de varias localidades y la «destrucción» de algunas de las bases de los grupos armados que operan.
Sin embargo, ha alertado de que «esa situación puede en cualquier momento volver a evolucionar, expandirse a otras regiones del país e incluso salir más allá de las fronteras», es por ello que para «asegurar la lucha contra el terrorismo» es necesario el apoyo de los socios internacionales, informa la agencia Lusa.
Un día antes, el Comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo, Janez Lenarcic, destacó el «constructivo» debate que mantuvo con el presidente Nyusi, a quien le aseguró un «continuo apoyo humanitario» por parte de la Unión Europea «a los más vulnerables», en especial en la provincia de Cabo Delgado.
A finales de enero, el vicealmirante Hervé Bléjean, de la Misión de la Unión Europea en Mozambique, confirmó la solicitud de Ruanda de «un mayor apoyo financiero», así como de la predisposición «favorable» de Bruselas.
Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.
El conflicto ha dejado por el momento más de 3.100 fallecidos, de acuerdo con las cifras que baraja ACLED, una organización especializada en recopilar datos y análisis de lugares en conflicto, mientras que las autoridades mozambiqueñas enumeran en 817.000 las personas que se han visto forzadas a dejar sus hogares.