El pleno de la Cámara de Diputados aprobó endurecer las penas contra quienes comentan el delito de abuso sexual de un menor de 15 años, o contra una persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho.
El dictamen, que modifica el artículo 261 del Código Penal Federal, se avaló por mayoría de 447 votos a favor, cero en contra y 20 abstenciones.
Establece que en el caso de abuso sexual contra un menor de 15 años, o contra una persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho, la pena “se aumentará hasta en una mitad en su mínimo y máximo”.
Las penas actuales por ese delito van de seis a 13 años de cárcel, pero con la variante se podrían alcanzar hasta 19 años y seis meses de prisión.
Al presentar la propuesta, la diputada del PAN, Rocío Esmeralda Reza Gallegos, sostuvo que el abuso sexual infantil es un delito que genera un sin número de efectos en toda la sociedad, y precisó que en los últimos cinco años ese delito aumentó en un 87%.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en 38 países de ingresos bajos y medianos, cerca de 17 millones de mujeres adultas afirman haber tenido relaciones sexuales por la fuerza en la niñez, mientras que en 28 países de Europa alrededor de 2.5 millones de mujeres jóvenes afirmaron haber sido víctimas de formas de violencia sexual con y sin contacto antes de los 15 años.
La iniciativa también expone que los estudios de 28 países arrojan que 9 cada 10 mujeres adolescentes que sufrieron relaciones sexuales por la fuerza afirman haber sido víctimas de alguien cercano a ellas. Finalmente, concluye que, con base en los datos obtenidos en 30 países, solo el 1% de los adolescentes que han tenido relaciones sexuales por la fuerza busca ayuda profesional en la etapa adulta.
En el caso de México, la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que el delito de violación alcanza a mil 764 niñas, niños y adolescentes por cada 100 mil menores y adolescentes de 12 a 17 años, mientras los tocamientos ofensivos y manoseos llegan a 5 mil 89 casos por cada 100 mil menores y adolescentes.