MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Teatro Real estrenará el próximo 16 de febrero ‘El abrecartas’, ópera póstuma del compositor Luis de Pablo que mostrará durante seis funciones a «grandes autores» españoles del siglo XX como Federico García Lorca, Rafael Alberti o Miguel Hernández «en su intimidad y cotidianeidad».
«‘El abrecartas’ es la historia de un país que se divide y da pie a las dos Españas, pero también la historia de diez vidas de grandes autores y varios seres imaginarios, españoles a los que la Guerra Civil y sus secuelas les hacen llevar una vida distinta», ha explicado el escritor Vicente Molina Foix, autor del libreto, adaptación de su propia novela homónima.
Molina Foix ha reconocido que esta obra se trata de ese ‘buceo’ en la «intimidad» de los citados autores –también aparecen otros escritores como los de Eugenio D’Ors o Vicente Aleixandre–, aunque a la vez supone un «alejamiento de la idealización que se hacen de ellos».
Por ejemplo, el público de la ópera verá a Miguel Hernández ‘domesticando’ ratas o a Lorca usando su término inventado ‘epéntico’ para hablar del amor homosexual. «Pero que nadie se espere un tratamiento de biografía: no es un acercamiento a figuras intocables de nuestra historia», ha señalado el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch.
El propio director de escena, Xavier Albertí, ha explicado que en ‘El abrecartas’ se hace un «acercamiento que humaniza y no recoge la Historia». Y, de hecho, ha aludido a los versos de Vicente Aleixandre del final de la ópera para señalar que la «ideología» de la obra gira en torno «a la destrucción o el amor».
«Si el amor se tiene que generar en ámbitos bélicos solo produce destrucción. Y esa es la reflexión que se puede hacer para el siglo XX, donde muchas veces no hubo las coordenadas para desarrollar la identidad personal. Esas personas estaban abocadas a la destrucción», ha apuntado el director de escena.
‘El abrecartas’ es una obra que recoge diversos documentos de la época –informes, denuncias–, además de usar el formato epistolar para dar voz a algunos personajes. La adaptación al escenario ha sido «un reto», como ha reconocido Molina Foix, aunque la novela ya llamó la atención cuando vio la luz por «ser muy teatral».
El resultado de la puesta en escena es el de «un contenedor» concebido como «gran espacio de almacenamiento de cartas», una suerte de módulos de archivadores. La ópera se divide en un prólogo y seis escenas que alternan las voces de personajes reales a imaginarios y, finalmente, componen «un mosaico» de la primera mitad del siglo XX en España.
Molina Foix ha explicado que a los cuatro años de la publicación de su novela, recibió la llamada de Luis de Pablo, con quien ya había trabajado antes. «Me ilusionó el proyecto, porque era como dar una segunda vida a ‘El abrecartas'», ha reconocido el escritor ilicitano.
El director musical de la obra, Fabián Panisello, ha recordado a la importancia que dio De Pablo en su momento a la recitación del texto. «Supuso un salto adelante en su trayectoria y quiso que el texto se entendiera muy bien –a veces los agudos se hacen incomprensibles en algunas obras– y que el espectador pueda escucharla», ha indicado.
Además, en el texto hay un «humorismo» latente, con ironías y parodias –como por ejemplo las marchas militares que suenan a toque de corneta–. Como curiosidad, el Teatro Real volverá a llevar a parte de la orquesta a los palcos laterales, debido a las medidas sanitarias por la pandemia que impiden concentrar a los músicos en el foso.
