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España.- Guardia Civil alertó que el entorno de ETA encubriría homenajes para evitar denuncias, no por “convencimiento”

El entorno de ETA propuso “adaptar el ritual” de los recibimientos para que no fueran tan notorios, evitando las “parafernalias”

H.Bilbao - Europa Press - Archivo (humberto bilbao/Europa Press)

El entorno de ETA propuso «adaptar el ritual» de los recibimientos para que no fueran tan notorios, evitando las «parafernalias»

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

La Guardia Civil alertó hace un año de que la comisión a favor de los presos de la organización terrorista ETA trataría de «encubrir» los ‘ongi etorri’ –los recibimientos a presos de la banda– para evitar las denuncias de las asociaciones de víctimas del terrorismo y partidos políticos, pero no por «convencimiento».

Así se desprende del informe de 18 de marzo de 2021 de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Europa Press. Fuentes fiscales consultadas señalan que lo que se investiga en la causa es la organización dedicada a preparar los ‘ongi etorri’ y añaden que de este informe no se ha derivado nuevas diligencias ni imputaciones.

En ese documento los investigadores ponían el foco en el «cambio de estrategia en la realización de homenajes» que «no parte del convencimiento moral, sino que es consecuencia del trabajo policial y judicial».

Y todo ello a raíz del estudio de un documento con el título ‘Propuesta de adecuación de los recibimientos de presos’ en el que se recogen «una serie de pasos o fases planteadas por los organizadores para gestionar los recibimientos» a los presos recién salidos de la cárcel o «los huidos que regresan al País Vasco». Los investigadores llegaron al mismo gracias al análisis del móvil del dirigente de Sortu Haimar Altuna.

Las conclusiones alcanzadas por los agentes tras su lectura llegaron unos meses antes de que, en noviembre del pasado año, el colectivo de presos de ETA, EPPK, anunciase su deseo de que los recibimientos a los presos de la banda terrorista excarcelados se desarrollasen de forma «privada» y «discreta» cuando lleguen a sus localidades o en la misma salida de las cárceles.

En aquel momento, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, también se adhirió a la declaración de Aiete, mostrando el «sufrimiento» causado a las víctimas de ETA y afirmando que nunca debió ocurrir, y en contra de que se realizasen ‘ongi etorris’ públicos a los presos de ETA cuando sean excarcelados.

Este giro en la dinámica seguida hasta la fecha sorprendió a las víctimas después del recibimiento realizado en diciembre de 2021 al etarra Ignacio Martín Etxebarria, alias ‘Mortadelo’, en la calle Jarauta, en Pamplona, tan solo un mes después de que el colectivo de presos de ETA pidiese que los recibimientos se desarrollasen de forma «privada».

«NO RENUNCIAN A HACER ACTOS DE HOMENAJE»: LOS ENCUBREN

Sin embargo, el Instituto Armado ya hizo saltar las alarmas antes del cambio de estrategia del entorno de ETA: «No renuncian a hacer actos de homenaje o recibimientos, sino que proponen recibimientos ‘encubiertos’, bajo el formato de manifestaciones u otro tipo de eventos».

Y es que, según sostienen, «existiría una necesidad de convencer a la izquierda abertzale del cambio de estrategia, bajo la excusa de implicarles en la resolución del conflicto». Sin embargo, el sector más cercano a los etarras continuaría con «el control sobre la dirección y la organización de actos de homenaje».

«El estado español está utilizando a los presos para desgastar a la izquierda abertzale y condicionar el proceso de liberación. Y han puesto ahora el foco en los ongi etorris que les hacemos a los expresos. Vienen cara a cara, empiezan a extenderse sumarios en la Audiencia nacional y están llamando a declarar a la gente», alertaba el documento en el que se basa el giro de la estrategia.

En el mismo se llamaba a «adaptar el censo y el ‘ritual’ de losongi etorris» porque, de esa forma, se ganaría «en autoridad y legitimidad frente a otros agentes y sectores», evitando de igual forma los obstáculos y fortaleciendo «el proceso popular de acercar a casa a los presos».

La Benemérita, sin embargo, sostiene que el principal objetivo a la hora de «encubrir los actos de homenaje» no es otro que «evitar las denuncias de las asociaciones de víctimas del terrorismo y algunos partidos políticos que los consideraban actos de enaltecimiento del terrorismo».

UN «CAMBIO DE ESTRATEGIA» FORZADO POR «EL TRABAJO POLICIAL»

Se trataría de un «cambio de estrategia en la realización de homenajes» que, según recoge el informe «no parte del convencimiento moral, sino que es consecuencia del trabajo policial y judicial».

Precisamente el documento plantea la posibilidad de «ofrecer diferentes opciones» y no un «único formato de recibimiento», teniendo en cuenta de esta forma «las características del pueblo», desarrollando «un modelo de recibimiento en cada sitio».

Para adecuar el ‘ongi etorri’, continúa el texto, habría que «hablar con el pueblo» para «estudiar diferentes opciones». «Según quién sea el preso con el fin de evitar el revuelo mediático quepodemos prever. Deberíamos acordar entre todos cómo va a ser el recibimiento», añade.

EL RECIBIMIENTO, EN EL FRONTÓN O EL CINE

De entre los diferentes escenarios posibles, el entorno de ETA planteaba la celebración del recibimiento en «un espacio cerrado o privado» como el frontón, el polideportivo o el cine. «Sin hacer pasillo, sin bengalas… es decir, sin las típicas parafernalias», apunta.

Si el preso que regresa a País Vasco tiene una menor preponderancia en la jerarquía de la banda, sin embargo, el recibimiento podría «celebrarse en espacios públicos, pero en unlugar que sea muy discreto» como el «barrio de un pueblo» o en un «lugar prudente» del mismo.

En este documento no solo se planteaba cómo sería el recibimiento, sino las semanas siguientes a su regreso, una serie de celebraciones incluidas en una «agenda de encuentros» llevados a cabo entre el preso y distintos agentes de la localidad o el pueblo, incluyendo incluso dirigentes políticos «cuando sea posible».

EL «DÍA DE LA SOLIDARIDAD»

Es entonces, pasados unas semanas desde su llegada, cuando se podría celebrar el «día de la solidaridad». «Será el momentopara que los amigos del pueblo muestren su cercanía y cariño (comida/cena, una salida al monte, una charla… cada pueblo lo que quiera)», explica el texto.

Con todo, el colectivo vuelve a alertar: «Cuidado, para celebrarel día de la solidaridad tendremos que mantener los criterios hasta ahora establecidos (cuidado con la proyección que le damos, si el acto tiene lugar en un espacio cerrado, deben evitase las palabras ‘ongi etorri’)».

Sin embargo, el entorno de ETA reconoce en su plan que es posible que «esta nueva formulación» no pueda llevarse a cabo con todos los presos de la banda porque algunos de ellos «no querrán» al tratarse, según explica la Guardia Civil, de una «alternativa de recibimiento que nada tiene que ver con lo conocido hasta ahora».

Es por eso que, en previsión del rechazo por parte de algunos de los presos, incluyen la opción de no seguir todos los pasos, teniendo «la oportunidad» de elegir la opción u opciones a llevar cabo. «Noobstante, esa oportunidad no incluiría, dado que así ha quedado constatado tras el estudio del documento, que se renuncie a la celebración de actos de homenaje en honor a miembros de ETA o cualquiera de sus organizaciones afines», concluye la Guardia Civil.

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