MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que está volviendo a evaluar los casos de hemorragias menstruales abundantes (períodos abundantes) y ausencia de menstruación (amenorrea) tras recibir las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna.
El Comité había analizado previamente estos problemas de menstruación y concluyó en aquel momento que las pruebas «no apoyaban una relación causal entre estas vacunas y los trastornos menstruales».
A la vista de nuevos hallazgos, el PRAC ha decidido «evaluar más a fondo los casos de menstruación abundante o amenorrea tras la vacunación», solicitando una evaluación «en profundidad de todos los datos disponibles, incluidos los informes de los sistemas de notificación espontánea, los ensayos clínicos y la bibliografía publicada».
«En esta fase, todavía no está claro si existe una relación causal entre las vacunas contra la COVID-19 y los casos de periodos abundantes o amenorrea. Tampoco hay pruebas que sugieran que las vacunas afecten a la fertilidad», aclara el organismo regulador europeo.
Los trastornos menstruales son muy comunes y pueden ocurrir con una amplia gama de condiciones médicas subyacentes, así como por el estrés y el cansancio. También se han notificado casos de estos trastornos tras la infección por COVID-19.
Las menstruaciones abundantes pueden definirse como un sangrado caracterizado por un volumen que puede interferir en la calidad de vida física, social, emocional y material de la persona. La amenorrea es la ausencia de sangrado menstrual durante tres o más meses seguidos.