Un hombre de Seattle que dio un puñetazo a dos policías durante los disturbios del año pasado en el Capitolio de Estados Unidos fue condenado el jueves a seis meses de prisión, con lo que el Departamento de Justicia alcanzó un hito en una de las mayores investigaciones federales de la historia del país.
Mark Leffingwell, un veterano del ejército de 52 años que fue herido en Irak, se convirtió en al menos la centésima persona condenada tras declararse culpable de un cargo relacionado con los disturbios en el Capitolio, según una revisión de los registros judiciales realizada por The Associated Press.
La jueza que sentenció a Leffingwell refutó una reciente resolución del Comité Nacional Republicano que acusó a la comisión del Congreso que investiga el asalto del 6 de enero de liderar una “persecución de ciudadanos comunes y corrientes que participaban en un discurso político legítimo.” La jueza federal Amy Berman Jackson también lamentó que algunos grandes medios de comunicación sigan amplificando la mentira de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron ilegítimas y robadas al expresidente Donald Trump.
“Y, lo que es peor, se ha convertido en una herejía que un miembro del partido del expresidente diga lo contrario”, dijo la jueza. “Tiene que quedar muy claro que no es patriotismo, que no es defender a Estados Unidos, que no es un discurso político legítimo y que no está justificado ir a la capital de la nación bajo la dirección de un candidato decepcionado y perturbar el proceso electoral”.
Más de 730 personas han sido acusadas de delitos federales derivados de los disturbios del 6 de enero de 2021. Más de 210 de ellas se han declarado culpables, en su mayoría de delitos menores con una pena máxima de 6 meses de prisión.
Leffingwell es el quinto agitador condenado por agredir a la policía en el Capitolio. Los otros cuatro recibieron penas de prisión que van de 41 a 63 meses de cárcel.
Leffingwell dijo a Jackson que estaba avergonzado y abochornado.
“No era algo que hubiera planeado hacer”, dijo. “En retrospectiva, fue como una pesadilla”.
Jackson también condenó a Leffingwell a dos años de libertad supervisada y le ordenó realizar 200 horas de servicio comunitario.
La jueza condenó a Leffingwell a una pena de prisión considerablemente menor que la de otros amotinados que agredieron a agentes de policía. Jackson dijo que consideró la posibilidad de que los pagos de indemnización por discapacidad del Departamento de Asuntos de Veteranos puedan reducirse si un veterano es condenado por un delito grave y encarcelado durante más de 60 días.
La jueza indicó que parece que las prestaciones de Leffingwell podrían restablecerse una vez que sea liberado. Pero añadió que está dispuesta a reconsiderar la sentencia de Leffingwell si su abogado defensor demuestra que está equivocada.
La jueza dijo a Leffingwell que ese día no se dejó llevar por la multitud ni actuó impulsivamente.
“Usted eligió esta batalla y se dio una palmadita en la espalda por su valentía”, le señaló.
Leffingwell, que no tenía antecedentes penales antes de este caso, se declaró culpable de un cargo de agresión en octubre.