El cambio de aires de Odell Beckham Jr. le permitió escapar de toda la negatividad que le rodeaba.
Las lesiones, resentimientos personales, problemas fuera del emparrillado, resultados decepcionantes. Todo eso quedó atrás junto al número 13 de su camiseta con los Browns de Cleveland.
Beckham suena y se ve distinto en Los Ángeles, en donde los Rams enfrentarán a Cincinnati en el Super Bowl el domingo. ¿Un nuevo comienzo? Quizá. ¿Una nueva perspectiva? Sin duda.
“Definitivamente te sientes libre”, admitió Beckham durante una sesión de medios virtual esta semana. “Cuando eliminas todo eso, te das cuenta que estabas cargando con los problemas de otros, cosas en las que ellos necesitan trabajar».
“Me estaba sobrecargando. Creo que esa pudo haber sido la razón por la que me lesioné tantas veces. Hay una parte de mí que quería mostrarle a la gente que estaban equivocados, más que querer ser yo mismo y probar que yo estaba en lo correcto. Entonces, definitivamente, siento que se levantó el peso de mis hombros, menos energía sobre mi”.
El receptor que padeció con las lesiones en las últimas temporadas, fue dado de baja en noviembre por Cleveland, después de dos años y medio. La relación se turbulenta al final. Ambas partes querían tomar otro rumbo.
Beckham quedó libre y tenía varios pretendientes. El tres veces elegido al Pro Bowl optó por los Rams por encima de Green Bay, Nueva Inglaterra, Kansas City y Nueva Orleans. Su amigo, el cornerback Jalen Ramsey, le alentó, al igual que el entrenador Sean McVay y los receptores Cooper Kupp, Robert Woods y Van Jefferson.
Nadie sabía cómo Beckham iba a encajar en una alineación plagada de estrellas.
Beckham atrapó 27 pases para 305 yardas y cinco touchdowns en ocho encuentros de la temporada regular con los Rams, asumiendo el papel de Woods, después de que se desgarró el ligamento de la rodilla izquierda en un entrenamiento el día que Beckham llegó.
Lo ha hecho mejor en la postemporada, con 19 recepciones para 236 yardas y un touchdown en tres triunfos. Tuvo 9 atrapadas y 113 yardas ante San Francisco en el duelo por el campeonato de la NFC hace dos semanas.
Además, Beckham se mantiene como el jugador más popular de la NFL, cuya fama fue catapultada por una impresionante atrapada con una mano ante Dallas en su año de novato. Tiene 15,2 millones de seguidores en Instagram y 4,2 millones en Twitter.