BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, enviará una misión a Malí para analizar en el terreno si se dan las condiciones para mantener la presencia militar de la UE, que desde 2013 adiestra al Ejército en el marco de EUTM Mali.
Así se ha decidido en la videoconferencia organizada por Francia con los ministros de Defensa de 15 Estados miembros que cuentan con presencia en el país y que ha tenido como elemento central el futuro de la presencia militar en Malí, tras las tensiones protagonizadas con varios países europeos y que culminaron con la expulsión del embajador francés.
España, cuya ministra de Defensa, Margarita Robles, ha participado en la reunión, ha confirmado en un comunicado que la UE enviará a Malí un equipo «para analizar, conjuntamente con las autoridades malienses, la situación y las condiciones que permitan a la misión EUTM continuar sus cometidos».
Francia, presente en el Sahel desde la intervención militar en 2013 para repeler el avance yihadista en el norte de Malí y líder de la Fuerza Takuba que junta a 13 países de la UE, ha avisado ya de su intención de afrontar una «adaptación» de la fuerza militar en el Sahel.
«Esta adaptación la estamos estudiando con nuestros socios y creo que en algún tiempo estará completa, no digo unos días, digo unas semanas», indicó este jueves el ministro de Exteriores francés, Jean Yves Le Drian, en declaraciones a una emisora francesa.
Fuentes europeas señalan que el ajuste se decidirá acorde a la situación en el terreno, sin que por el momento se conozca si los planes de Francia pasan por abandonar el país o afrontar una drástica reducción de sus efectivos.
CONTINUOS ROCES CON BAMAKO
Los continuos roces con la junta militar maliense, responsable de dos golpes de Estado desde 2020 y que ha dilatado los planes de transición democráticos posponiendo las elecciones previstas para este mes, hacen tambalearse la presencia europea en el país.
A las críticas a la presencia francesa, la expulsión de su embajador y la salida de las tropas de Dinamarca, se suma que los militares malienses han abierto la puerta del país a los paramilitares rusos del Grupo Wagner, lo que ha generado desconfianza entre los europeos, que llevan una década desplegando a tropas para el adiestramiento del Ejército maliense.
Esto coincide con un aumento de la actividad yihadista en el país, del que han alertado distintos actores incluido un informe especial de la ONU que apuntó que todo el país está bajo amenaza terrorista salvo «una burbuja de seguridad que se limita ahora a un círculo de 40 kilómetros alrededor de Bamako».
Solo en los últimos días, los efectivos de la Fuerza Takuba han acabado con 30 supuestos terroristas en operaciones cerca de las fronteras con Níger y Burkina Faso, especialmente sacudida por el repunte de las operaciones yihadistas durante los últimos años.
El debate sobre la situación en el Sahel estará presente en la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana la semana que viene en Bruselas, marco en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, copresidirá la mesa temática sobre seguridad.