El presidente de la Academia defiende la libertad de expresión: «¿Y cómo vamos a estar a favor de la guerra? Ni en Ucrania ni en ningún sitio»
VALÈNCIA, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Mariano Barroso, defiende que la industria del cine «aporta riqueza, y no solo económica, aporta identidad y ‘Marca España’ y eso hay que valorarlo». «No nos gusta ser pedigüeños, no nos gusta pedir ni quejarnos y no queremos nada que no tengan el resto de las profesiones o los colectivos, pero tampoco queremos menos».
Así lo ha aseverado Barroso en una entrevista concedida a Europa Press en la víspera de la celebración en el Palau de les Arts de València de la gala de los Premios Goya.
El máximo responsable de la Academia ha reflexionado sobre el hecho de que «parece que el cine siempre vive un momento decisivo, desde que se inventó, pero este es cierto que lo es, porque es una gala en la que van a estar los compañeros y el público presentes en el Palau de les Arts y la gente está volviendo a las salas de una manera paulatina, porque aún hay miedo, ya que está la pandemia haciendo estragos».
«Pero es un momento en el que presentamos un puñado de películas impresionantes, con una riqueza increíble, no solo en el tipo de historias que se cuentan, sino también en cómo se cuentan, y que demuestran la vitalidad y la fuerza de nuestro cine, que se ve reconocida aquí y a nivel internacional», ha recalcado.
«EL CINE SUBVENCIONA AL ESTADO»
En este sentido, se ha mostrado convencido de que «la realidad es que la del cine es una industria que subvenciona al Estado, en contra de lo que se ha dicho muchas veces». «Aporta mucho más de lo que recibe y ya ni te digo desde la irrupción de las plataformas, que supone muchísimos impuestos para el Estado, pero también antes con las salas».
Ha comparado la situación con otras industrias, como la del automóvil, que «recibe unas ayudas tremendas porque genera muchos puestos de trabajo, pero son empresas en su mayoría internacionales, casi ninguna es nacional, y reciben ayudas del Estado, del contribuyente».
Barroso ha reconocido que los profesionales del sector se sienten «privilegiados» por poder dedicarse a una profesión que es «vivir un sueño», pero ha precisado que «también hay unas necesidades para la gente que se dedica a ello» y en el colectivo de actores, por dar un dato, hay un desempleo del 90%, una «cifra tremenda».
Por ello, ha continuado, «llevamos mucho tiempo empeñados en trasladar que somos una profesión que genera mucha riqueza para el país». «Y no hablo solo de dinero, sino de que genera mucha, mucha riqueza», ha insistido.
Prueba de la difusión e imagen de marca que exporta el cine español es la presencia que tendrá en la próxima edición de los Oscars, con cuatro nominados –Penélope Cruz, Javier Bardem, Alberto Iglesias y Alberto Mielgo– «que van a estar mañana también en la Gala de los Goya».
«OJALÁ SE VUELVAN CON LOS CUATROS OSCAR»
Mariano Barroso no ha querido ofrecer un pronóstico sobre la suerte de los españoles en los premios de Hollywood. «Ojalá se vuelvan con los cuatros Oscar», ha exclamado.
Sobre las voces que dicen que quizás la película de Pedro Almodóvar, ‘Madres paralelas’, habría tenido más posibilidades de optar a mejor cinta extranjera que la seleccionada, ‘El buen patrón’ de Fernando León de Aranoa, Barroso ha subrayado que se trata de dos grandes filmes y que este ha sido un año de títulos «estupendos».
Por otro lado, preguntado por el borrador de la Ley del Cine, que el Consejo de Ministros prevé abordar el martes y que reúne por primera vez series y películas en una misma norma, Barroso ha comentado que no conoce el texto «al detalle» y ha señalado que es «un tema complejo».
«SOMOS LOS MISMOS LOS QUE HACEMOS SERIES Y PELÍCULAS»
«Por una parte, está toda la industria audiovisual en cuanto a generación de puestos de trabajo y es indudable que las series y las películas que están produciendo las plataformas están generando muchos puestos de trabajo y eso siempre es bienvenido. La Academia de Cine, después de un larguísimo debate hace un par de años, decidió que la definición de cine para nosotros va más allá del concepto de cualquier cosa que se pueda ver en cualquier pantalla. Para nosotros el cine es el hecho de compartir en una sala de forma colectiva una experiencia emocional, es vivir juntos las mismas emociones y al mismo tiempo, ese es el hecho cinematográfico», ha argumentado.
Y ha añadido: «La Academia de Cine está posicionada hoy por ahí, lo cual no quiere decir que no aplaudamos todos los puestos de trabajo y la vitalidad de la industria. Nos movemos ahí. Es un tiempo muy cambiante, están cambiando los hábitos de ver producción audiovisual y no sabemos cuál va a ser la foto final de la pandemia. En todo caso, somos los mismos los que hacemos las series y las películas, y está por ver cuál va a ser la foto final».
En esta misma línea, y acerca de la posibilidad de permitir que sean candidatas a los Goya películas que no hayan pasado por las salas de cine, ha recordado que la Academia aplica al respecto las mismas normas que el Ministerio de Cultura, es decir, que la cinta tenga nacionalidad española y un estreno en salas durante un mínimo de días. «Hubo una salvedad por el cierre de las salas por la covid, pero una vez que concluyó ese período aplicamos los mismos criterios que el Ministerio de Cultura. No tenemos capacidad ni estructura para investigar qué películas cumplen o no, recibimos la documentación del Ministerio y es la que aplicamos», ha apostillado.
Mariano Barroso también se ha referido a la posibilidad de que durante la gala de mañana haya alusiones políticas y a la situación de Ucrania. «En la gala todas las personas que suban a recoger premios tienen libertad de expresión, faltaría más», ha dicho el responsable de la Academia, que ha planteado: «¿Y cómo vamos a estar a favor de la guerra? Ni en Ucrania ni en ningún sitio».
Finalmente, sobre las medidas de seguridad debido al contexto sanitario, ha considerado que hay unas obligaciones de «responsabilidad y contención, que son las que impone el momento».
«La contención es necesaria, no solo por seguridad y sanidad, sino por responsabilidad e imagen. Estamos obligados a mostrar quiénes somos, que somos un colectivo responsable, que respeta las medidas, como no puede ser de otra manera. Se trata de mantener una cierta prudencia, que es la que impone la realidad», ha concluido.