MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Banco Central de Afganistán ha rechazado este sábado la decisión adoptada por Estados Unidos de apropiarse de sus fondos en el país para redestinar el dinero a ayuda humanitaria y a litigios judiciales de víctimas de los atentados del 11 de septiembre, un propósito este último «irrelevante», a juicio de la entidad.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este viernes la descongelación de unos 3.500 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros) en activos paralizados del Banco Central para facilitar la ayuda humanitaria al país centroasiático, ahora mismo devastado tras décadas de conflicto que culminaron en la victoria del movimiento talibán y la consiguiente suspensión de los programas de ayuda internacional que permanecían vigentes con el derrocado gobierno afgano.
La orden ejecutiva de Biden implica que Estados Unidos asume primero la «protección» parcial, como describe la nota de la Casa Blanca, de los aproximadamente 7.000 millones de dólares (6.100 millones de euros) de activos paralizados del Banco Central en Estados Unidos.
De ellos, 3.500 millones irán destinados para ayuda humanitaria y la otra mitad para un fondo destinado a los litigios en curso de las víctimas de terrorismo en Estados Unidos, en particular de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La orden está diseñada, según explicó la Casa Blanca «con la intención de abrir un camino para que los fondos lleguen a la gente de Afganistán, mientras los mantiene fuera del alcance de los talibán y otros actores malintencionados», como los describe Estados Unidos, antes de recordar que ahora mismo hay sanciones en vigor contra los talibán y sus asociados de la red Haqqani «por actividades que amenazan la seguridad de los estadounidenses».
En respuesta, el Banco Central de Afganistán recuerda que estos fondos son necesarios «para implementar la política monetaria, facilitar el comercio internacional y estabilizar el sector financiero» y que «los verdaderos propietarios de estas reservas son los ciudadanos de Afganistán».
«Estas reservas», añade el Banco Central, «no eran ni son propiedad de los gobiernos, partidos y grupos y nunca se utilizarán según sus demandas y decisiones».
Por todo ello, el Banco Central considera esta reasignación como una «injusticia» para el pueblo afgano, por mucho que sea «en nombre de las compensaciones o de ayuda humanitaria» y pide «la revocación de la decisión y la liberación de todas las reservas de divisas de Afganistán».