MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Ferdinand Marcos Jr., hijo del fallecido dictador filipino, ha ampliado su ventaja en la últimas encuesta para las elecciones presidenciales de mayo en el país y ahora mismo recabaría un 60 por ciento de los votos, una diferencia aplastante de casi cincuenta puntos porcentuales respecto a su inmediata perseguidora, la vicepresidenta Leni Robredo.
Robredo, líder de oposición que ha protagonizado a lo largo de los últimos años varios enfrentamientos con el actual mandatario, Rodrigo Duterte, conseguiría un 16 por ciento de los votos según el sondeo de Pulse Asia recogido por Bloomberg y desarrollado desde el 19 al 24 de enero.
El conocido boxeador Manny Pacquiao, ahora senador del país, y el alcalde de Manila y actor retirado Isko Moreno empatan en tercer lugar con un 8 por ciento. El senador Pánfilo Lacson apenas consigue un 5 por ciento de los votos.
Esta encuesta se ha realizado antes de que la semana pasada una división de la Comisión Electoral Nacional (Comelec) descartara tres peticiones para descalifcar a Marcos, que cuenta con el respaldo de la hija de Duterte y alcaldesa de la ciudad de Davos, Sara, quien lidera también con bastante ventaja las encuestas a la Vicepresidencia del país (50 por ciento frente al 29 por ciento del presidente del Senado, Tito Sotto).
Las denuncias presentadas se amparan en la condena que el hijo del dictador recibió en 1995 por una serie de delitos fiscales, cuando no presentó sus declaraciones de impuestos entre 1982 y 1985.
La Comelec ha dictaminado que estas reclamaciones carecen de validez y considera que no presentar las declaraciones de impuestos no es un delito lo suficientemente grave como para inhabilitar a alguien para presentarse a un cargo público.
La decisión del ente electoral fue todo un espaldarazo para la familia Marcos, expulsada de Filipinas hace ahora más de tres décadas tras veinte años en el poder, marcados por la corrupción, los abusos generalizados contra las libertades y las excentricidades de algunos de sus miembros, como Imelda Marcos.
La figura de Marcos Jr. — o ‘Bongbong’, como también se le conoce — ha ascendido conforme se ha impuesto el revisionismo respecto a la figura de su padre dictador, responsable de una demoledora ley marcial en 1972 que reprimió cualquier conato de disidencia.
A buena parte de esta revisión ha contribuido el presidente Rodrigo Duterte, quien autorizó el traslado de sus restos mortales al Cementerio de los Héroes de Manila en 2016 y llegó a describir al único hijo varón del dictador como un «sucesor adecuado».