BANGOR, Maine, EE.UU. (AP) — Un hombre de Maine que recibió dos disparos y cuya casa fue destruida por una bomba policial renuncia, por el momento, a su plan de reconstruirla.
Michael Grendell, de 65 años, ganó un acuerdo judicial de 400.000 dólares en noviembre de 2020 después de demandar a miembros de la Policía Estatal de Maine y a un miembro de la fiscalía estatal. Ese es el máximo permitido por ley para demandar a entidades gubernamentales.
Grendell dice que estaba en medio de una crisis de salud mental el 28 de junio de 2018, cuando la policía llegó a su casa después de que un vecino informara que Grendell le disparó el día anterior.
Los oficiales le dispararon a Grendell después del enfrentamiento de 20 horas cuando lo sacaron de la casa detonando un explosivo. Fue la primera vez en Maine que la policía detonó explosivos usando un robot para poner fin a un enfrentamiento.
Grendell, quien recibió un disparo en la cara y el torso, pasó varios meses en el hospital, según la demanda.
Grendell dijo anteriormente que quería reconstruir en la propiedad donde explotó la casa, informó Bangor Daily News.
Pero los registros indican que compró una casa el año pasado en Bangor, y no está claro qué pasará con la propiedad en Dixmont.
La policía estatal no ha empleado la táctica de usar un robot para lanzar un explosivo desde el caso de Grendell.
La fiscalía general aún no ha completado su informe sobre las tácticas empleadas en el enfrentamiento, dijo un portavoz.
