MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Hungría ha negado que el primer ministro, Viktor Orbán, estudie la salida del país de la Unión Europea, a pesar de que sí reconoce que hay ciertos «desafíos» en las relaciones entre Budapest y el bloque comunitario.
Las dos partes han mantenido constantes pulsos en los últimos meses, especialmente a raíz de la supuesta deriva autoritaria en Hungría. Según Orbán, la UE ha desatado «una guerra santa, una yihad» bajo el lema del estado de derecho, algo que plasmó en un acto con seguidores en el que, según la agencia DPA, amenazó con la salida.
Sin embargo, según el portavoz del Ejecutivo, Zoltán Kovács, se trata de un enfoque «ridículo» y «sensacionalista», que no responde a la realidad de lo que dijo Orbán. En este sentido, ha asegurado que el primer ministro reconoce que hay «un futuro común», según un mensaje publicado en redes sociales y difundido por el propio Gobierno.
Kovács ha incluido en su nota extractos del discurso de Orbán, que habría abogado por la «tolerancia», a pesar de la «alienación cultural» que le atribuye a Bruselas. En este sentido, Budapest parte de la premisa de que Bruselas no adaptará la visión húngara en política migratoria o exterior. «Tampoco pueden pedirles que asumamos la suya», advirtió el primer ministro.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) decidirá este miércoles sobre los recursos presentados por Hungría y Polonia contra el mecanismo de protección del estado de derecho aprobado por Bruselas en diciembre de 2020.