MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Museo del Prado ha terminado con las «congestiones» de visitantes que se agolpaban para ver las Majas de Goya al ampliar el espacio que las acoge en la sala del edificio Villanueva, además de acompañarlas con una nueva obra de Tiziano que bien pudo inspirar a Goya en este «subgénero» de pintura.
«Tenemos un nuevo montaje para dos piezas icónicas, que en periodo prepandémico –con tres millones de visitantes anuales– generaban congestiones importantes. Tenemos la certeza de que la mayoría de los que venían, pasaban por aquí además de para ver las ‘Meninas'», ha señalado el director del museo, Miguel Falomir.
La primera solución de la pinacoteca ha sido la de derribar varios muros que separaban las salas –Falomir ha aclarado que se trataban de tabiques levantados posteriormente a la obra de Villanueva, entre el siglo XIX y el XX). Además, el Prado ha eliminado el color «gris lúgubre» de las salas por otro «más cálido» y ha abierto los balcones, permitiendo la entrada de luz natural.
«En realidad, son una serie de intervenciones para abrir el museo al entorno circundante», ha resaltado el director de la pinacoteca. La otra novedad es la presencia en la misma sala de la obra ‘Venus recreándose con el Amor y la Música’, de Tiziano, como reflejo de la decoración de uno de los gabinetes en el palacio del valido Manuel Godoy.
En lo que respecta al resto de las salas de Goya –de la 34 a la 38 en el edificio Villanueva–, será precisamente la dedicada a pintura religiosa la que contará durante un año con la exposición de dos bocetos del pintor aragonés procedente de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
Estos bocetos –uno de ellos que se presenta por primera vez al público– son preparatorios de su cuadro de altar de San Bernardino de Siena en la Basílica de San Francisco el Grande en Madrid. En esta misma sala, presidida por ‘Cristo crucificado’ de 1780, que le valió al artista su ingreso a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, se reúnen también otros tres bocetos de cuadros de altar para importantes iglesias.
LOS VISITANTES, MENOS DE LOS ESPERADOS
Precisamente, antes del comienzo del acto, Falomir ha atendido a los medios abordando la actual cifra de visitantes del museo. El director de la pinacoteca ha reconocido que la afluencia de público «iba bien» hasta el pasado puente de la Constitución, en el mes de diciembre, donde comenzaba a notarse la incidencia de la variante omicron de coronavirus.
«Es verdad que las visitas se están recuperando, pero no con la celeridad que se preveía», ha afirmado Falomir, quien además añade que en este momento han vuelto a subir. «Estamos mejor que hace un mes, pero lejos de las cifras de noviembre, porque el mes pasado se produjo una vuelta a los visitantes de junio», ha concluido.
