HARTFORD, Connecticut, EE.UU. (AP) — Las familias de nueve de las víctimas asesinadas en la matanza escolar de Sandy Hook en Connecticut accedieron a recibir a 73 millones de dólares a cambio de poner fin a su demanda contra el fabricante del fusil usado para matar a los 20 niños y seis docentes en el 2012.
Las familias llegaron al acuerdo con Remington, la compañía fabricante del fusil Bushmaster AR-15 usado en la masacre.
Remington también accedió a dejar que las familias publiquen materiales que obtuvieron durante el litigio, inclusive unos que muestran cómo la compañía promovió la venta de esa arma, informaron el martes las familias.
Las familias y un sobreviviente de la matanza demandaron a Remington en 2015, afirmando que la compañía nunca debió vender un arma tan peligrosa al público. Insistieron en que su objetivo era evitar que vuelva ocurrir semejante tragedia.
De momento ni Remington ni sus abogados han respondido a mensajes pidiéndoles comentario.
La demanda se centraba en la manera en que Remington publicitaba el fusil usado por el agresor en Newtown, un Bushmaster XM15-E2S. Las familias denunciaban que la firma intencionalmente orientaba su publicidad hacia varones jóvenes de mentalidad vulnerable al colocar anuncios en videojuegos violentos.
Uno de los espacios publicitarios de Remington muestra a ese fusil con la leyenda: “Ahora sí tienes renovado tu carnet de hombre”.
Remington argumentó que no había evidencia alguna de un vínculo entre su estrategia de mercadeo y la matanza.
La compañía había dicho también que la demanda debía ser desestimada debido a una ley federal que otorga amplia inmunidad a los fabricantes de armas. Pero la Corte Suprema de Connecticut falló que Remington sí podía ser demandada bajo las leyes estatales por su manera de promover las ventas del fusil. La compañía apeló a la Corte Suprema de Estados Unidos, que declinó escuchar el caso.
El caso fue estrechamente vigilado por partidarios del control de armas, partidarios de las armas y fabricantes de armas, debido al potencial que tenía de mostrar a víctimas de otras matanzas una vía para demandar a los fabricantes.
Remington, uno de los más antiguos fabricantes de armas de Estados Unidos fundada en 1816, se declaró en bancarrota en el 2020 y sus activos fueron vendidos a varias compañías. Había quedado en problemas financieros por las numerosas demandas y restricciones después de la matanza en Newtown.
Adam Lanza, el atacante de 20 años que perpetró la masacre de Sandy Hook, usó el fusil hecho por Remington que era propiedad de su madre para matar a los pequeños y maestros el 14 de diciembre del 2012, luego de haber matado a su madre en su casa en Newtown. Luego usó una pistola para suicidarse antes de que llegara la policía.
Los severos problemas psicológicos de Lanza, su obsesión con la violencia y su acceso a las armas de su madre “se convirtieron en una receta para una matanza”, según el departamento de bienestar infantil de Connecticut.