Recalca que Dbeibé sigue teniendo un mandato firme y rechaza el nombramiento de Fazi Bashaga
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de unidad de Libia ha subrayado que la Cámara de Representantes no tiene autoridad para elegir al nuevo primer ministro, en medio de una nueva crisis política que amenaza con devolver a una situación de fragmentación administrativa al país africano.
El portavoz del Ejecutivo de unidad, Mohamed Hamuda, ha indicado que la Cámara de Representantes sólo tiene autoridad para celebrar una moción de censura contra el primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, según las conclusiones del Foro Político de Diálogo Libio (LPDF).
Así, ha destacado que esta moción debe ser presentada con el consentimiento del Alto Consejo de Estado y 120 parlamentarios, algo que no ocurrió en la votación celebrada hace varios meses en el organismo, rechazada tanto por dicho organismo como por Dbeibé.
Hamuda ha manifestado además que el presidente es el único que puede nombrar a un primer ministro, una autoridad que ahora está representada por el Consejo Presidencial, según ha recogido el diario ‘The Libya Observer’.
Por ello, el portavoz del Gobierno de unidad ha hecho hincapié en que estas circunstancias no se han dado en la elección del exministro del Interior Fazi Bashaga como nuevo primer ministro y ha añadido que, por lo tanto, el mandato de Dbeibé sigue en pie.
Bashaga dijo el domingo que había iniciado consultas para formar gobierno, antes de pedir a Dbeibé que le traspase las competencias, algo que el primer ministro de unidad se ha negado a hacer, argumentando que sigue al frente del país, según los términos fijados por el LPDF.
Dbeibé ha criticado a la Cámara de Representantes por dar por finalizado su mandato tras el aplazamiento de las elecciones presidenciales del 24 de diciembre y se ha negado a reconocer el mandato de Bashagda, incidiendo en que entregará el poder a las autoridades surgidas de un proceso electoral, tal y como contempla la ‘hoja de ruta’ pactada durante el LPDF.
Libia cuenta desde marzo de 2021 con un gobierno de unidad tras un proceso de conversaciones para unificar las administraciones enfrentadas, después de que las autoridades asentadas en Trípoli, reconocidas internacionalmente, repelieran en 2020 la ofensiva lanzada un año antes por el ‘señor de la guerra’ Jalifa Haftar, comandante de las fuerzas leales a las autoridades del este del país.
Con la celebración de elecciones Libia buscaba dar carpetazo a la crisis institucional abierta en el año 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre de 2011 del que fuera líder del país Muamar Gadafi en medio de la revuelta contra su régimen.