MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha defendido este lunes al nuevo ministro de Sanidad, Hernán Condori, cuestionado por el uso de métodos pseudocientíficos, por la corrupción y falta de ética y por sus posicionamientos respecto a la pandemia de COVID-19.
«Hoy tenemos a un ministro que ha venido de la chacra (granja), del último rincón del país, porque sabe dónde esta la necesidad y va a recorrer conmigo posta por posta, hospital por hospital, para hacer una alianza de la posta con la escuela porque venimos de esa cantera, del rincón», ha dicho Castillo durante un evento en San Juan de Miraflores, según recoge el diario peruano ‘La República’.
Asimismo, ha agradecido al anterior titular del Ministerio de Sanidad, Hernán Cevallos, por su labor en el manejo de la pandemia en el país y el proceso de vacunación: «Agradezco al exministro Cevallos por haberse ‘fajado’ para garantizar la vacuna al pueblo peruano».
La Comisión de Salud y Población del Congreso de Perú citó a Condori para que diese explicaciones ante las críticas sobre sus posicionamientos respecto a la pseudociencia y, en concreto, ante la promoción del agua arracimada con «supuestos efectos saludables» y la utilización de ivermectina y acitromicina contra la COVID-19.
El Colegio Médico de Perú (CMP) exigió la dimisión de Condori por promover el «uso ilegal de la medicina» y de la pseudociencia y por no contar con las competencias suficientes para mantenerse en el cargo.
El nombramiento de Condori como titular de Sanidad ha levantado la polémica en Perú porque está investigado por una Fiscalía Anticorrupción del departamento de Junín por presuntos delitos de corrupción.
El médico se desempeñó como director de la Red de Salud de Chanchamayo y fue director de la Dirección Regional de Salud en 2019 y 2020, respectivamente, como parte de la gestión de Perú Libre en la administración regional.
La prensa peruana ha recogido que la Fiscalía Anticorrupción de La Merced abrió una investigación contra Condori por los presuntos delitos de cobros indebidos y negociación ilícita, que se habrían cometido en 2019.