MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurado este martes que Rusia lanza «señales contradictorias» en torno a la situación con Ucrania, después de que Moscú haya anunciado la retirada de parte de las tropas desplegadas cerca de la frontera con el país.
Según Johnson, las conversaciones enmarcadas en los esfuerzos diplomáticos mantenidas entre Rusia y los países occidentales han mostrado «señales de una apertura diplomática» de Moscú para evitar el conflicto, pero ha agregado que informaciones de Inteligencia sobre la actividad militar del país «no son alentadoras».
En declaraciones a la prensa británica después de una reunión de emergencia para discutir la situación, ha asegurado que, a pesar de que Rusia se ha mostrado «abierta a las conversaciones» para lograr una salida diplomática a la crisis, los efectivos rusos se han trasladado «más cerca» de la frontera con Ucrania.
Además, ha indicado que la información de la Inteligencia sugiere que Rusia está construyendo hospitales de campaña cerca de la frontera, lo que podría interpretarse como «preparación para una invasión».
Por último, según ha recogido la BBC, ha reiterado que Occidente busca un «programa de desescalada» por parte de Rusia y ha enfatizado que los aliados «tienen listo» un «duro» paquete de sanciones contra el país euroasiático si decide invadir a su país vecino.
El Gobierno de Rusia ha anunciado este martes la retirada de parte de las tropas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania tras finalizar las maniobras que estaban llevando a cabo en la zona, ante el repunte de las tensiones con el país vecino durante los últimos meses.
La tensión en torno a Ucrania ha aumentado durante los últimos meses ante el despliegue de efectivos rusos junto a la frontera del país, lo que la comunidad internacional ha entendido como un posible preparativo de cara a una «invasión». Rusia ha rechazado dichas acusaciones y ha acusado a la OTAN de incrementar la actividad militar en la zona.
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró el lunes que ve posible un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN si «las propuestas de Rusia» en materia de seguridad «son escuchadas», si bien instó a seguir negociando. Moscú rechazó la semana pasada la respuesta de Estados Unidos y la OTAN a sus propuestas.