MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha trasladado este miércoles a su homólogo ruso, Vladimir Putin, su «solidaridad» con Rusia, en un encuentro marcado por la cercanía mostrada entre ambos mandatarios, en contraste con las últimas visitas internacionales al Kremlin.
«Contamos con un sentido de solidaridad hacia Rusia», ha comenzado Bolsonaro su intervención previa tras recibir un apretón de manos del presidente Putin. «Confío en que mi visita a Moscú sea una señal para todo el mundo de que nuestras relaciones bilaterales tienen buenas perspectivas de crecimiento», ha dicho.
En esa línea ha ido también Putin, quien ha destacado que a pesar de las restricciones impuestas a la economía rusa, el comercio entre ambos países ha crecido en un 87 por ciento. «Brasil es el socio comercial y económico líder de Rusia en América Latina», ha enfatizado.
A pesar de que Bolsonaro es uno de los líderes que más dudas ha planteado no ya solo sobre la vacuna contra el coronavirus –la cual no consta que se haya suministrado–, sino también sobre las consecuencias de la pandemia, Putin se ha mostrado muy cercano, a diferencia de con otros invitados recientes, como el presidente francés Emmanuel Macron, con motivo de la crisis de Ucrania.
En relación a este asunto, Bolsonaro, sin mencionar explícitamente la actual crisis en el este de Europa, ha apelado a la resolución pacífica de los conflictos, pidiendo «paz» y recordando que «el mundo es la casa de todos».
«El mundo es nuestra casa, y dios está por encima de todos. Predicamos la paz y respetamos a todos aquellos que actúan de esa manera. Al final ese es el interés de todos, paz para todo el mundo», ha remarcado Bolsonaro, quien ha señalado que Brasil comparte con Rusia su «creencia en dios» y «la defensa de la familia».
Por su parte, el presidente ruso ha subrayado que ambos países tienen posturas muy similares sobre diversos asuntos, como «la formación de un mundo multipolar, con base al derecho internacional y al papel central de Naciones Unidos», además de «la resolución pacífica de los conflictos».
Posteriormente, Bolsonaro ha querido agradecer a Putin su papel durante la crisis de la Amazonía, en la que varios líderes internacionales cuestionaron al presidente brasileño su gestión sobre la destrucción del mayor pulmón del planeta.
«Cuando algunos países cuestionaron la Amazonía como Patrimonio de la Humanidad, quiero agradecerle su intervención, que siempre estuvo de nuestro lado en defensa de la soberanía», ha reconocido Bolsonaro, que por aquel entonces fue criticado por otros líderes internacionales como Macron y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El encuentro ha tenido lugar con cierto retraso, después de que Bolsonaro se sometiera a una última prueba de coronavirus antes de ser recibido por Putin, condición impuesta por el Kremlin para que ambos tuvieran un encuentro mucho más cercano, y por la cual ya pasó también el presidente argentino, Alberto Fernández.
Así, ambos se han estrechado la mano y han departido a corta distancia, a diferencia del encuentro que mantuvo Putin con el presidente Macron y con el canciller alemán, Olaf Scholz, quienes se negaron a someterse a una prueba de coronavirus y fueron atendidos en una controvertida mesa de seis metros.
En paralelo a este encuentro, a petición de Bolsonaro los ministros rusos y brasileños de Defensa y Asuntos Exteriores también se han reunido para abordar cuestiones de seguridad, energía y agricultura.