Los hospitales de Hong Kong llegaron el jueves al 90% de su capacidad y los centros de cuarentenas alcanzaron su límite, según las autoridades, mientras la ciudad trataba de frenar una cifra récord de contagios ateniéndose a la estrategia de tolerancia cero de China.
Para aliviar la presión sobre el sistema de salud de la ciudad, las autoridades dijeron que cambiarían su política de hospitalización y aislamiento y permitirían que algunos pacientes recibieran antes el alta. Las decisiones se anunciaron entre reportes de pacientes atendidos en camas fuera de un hospital en el barrio trabajador de Sham Shui Po.
Hong Kong reportó el jueves 6 mil 116 contagios nuevos de coronavirus. Cualquier persona del territorio infectada con Covid-19 debía ingresar en un hospital o centro de aislamiento.
Según la nueva estrategia, se permitirá que los infectados con síntomas leves ingresados en hospitales y centros de aislamiento del gobierno se marchen tras apenas siete días si dan negativo y no viven con nadie que esté en grupos de riesgo, como ancianos, mujeres embarazadas o personas inmunodeprimidas.
Los que no cumplan esos criterios deben cumplir con el periodo de aislamiento de 14 días o esperar a dar negativo, según autoridades de salud.
Hong Kong reportó 24 nuevas muertes en la última semana. En total, la ciudad ha registrado 16 mil 600 casos y 219 muertes.
“En los últimos días hemos tenido muchos casos de emergencia en los que hemos tenido que acomodar a los pacientes en carpas”, dijo el jueves Chuang Shuk-kwan, responsable de la Rama de Enfermedades Infecciosas de Hong Kong, durante una conferencia de prensa periódica sobre el Covid-19.
“Nuestro personal médico está muy disgustado por estas situaciones. Nos preocupa la atención a nuestras pacientes”, añadió.
La Autoridad de Hospitales de la ciudad ha pedido ayuda a profesionales médicos y pedido a médicos de hospitales privados que ayuden a atender a los pacientes en centros de cuarentena.
Los hospitales públicos están en una “situación de crisis”, dijo Sara Ho, de la Autoridad de Hospitales de Hong Kong.
“Si un gran número de pacientes espera al aire libre y esto continúa, entonces no importa lo duro que trabajen nuestros profesionales médicos a todas horas, no hay forma de resolver este problema sólo con nuestros esfuerzos”, afirmó.
Las autoridades también han pedido a la gente que evite salir o participar en reuniones privadas y señalan que todos los esfuerzos ayudan para aliviar la carga sobre los hospitales.
Por otro lado, la ciudad trasladó a presos infectados a un centro de aislamiento después de que siete dieran positivo en Covid-19. El Departamento de Servicios Penitenciarios indicó el jueves que se había designado el centro de Sha Tsui, en la Isla de Lantau, para mantener en cuarentena a reos infectados. Se esperaba que el número de presos contagiados subiera.
El presidente de China, Xi Jinping, ha ordenado al gobierno central que preste a Hong Kong los recursos para estabilizar el brote, lo que incluye pruebas rápidas de antígenos, personal médico y suministros.
China ha contenido los grandes brotes con su política de tolerancia cero, que incluye cuarentenas para los viajeros que llegan, estrictas cuarentenas, exhaustivo rastreo de contactos y pruebas masivas a millones de personas.
La jefa de gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, se ha atenido a la misma estrategia pese a la mayor densidad de población del territorio, sus ingresos más altos y a que tiene una economía más centrada en los servicios que la China continental.
Todo el acomodado barrio de Discovery Bay recibió orden la semana pasada de pasar por pruebas diagnósticas, después de que las autoridades detectaran restos del virus en sus aguas residuales.
